Rolando Pérez Betancourt - Granma.- Durante más de cien años, el texto y el cine han transitado el camino de aquellos amantes que, entre rechazos y pasiones, terminan fundidos en un abrazo imperecedero.
Primero fue la letra influyendo en las imágenes durante los primeros días del silente, en que los directores iban arrancando hojas de un libro y lanzándolas al viento a medida que filmaban en improvisadas locaciones. Lo importante era entonces plasmar la acción por encima del drama interior de los personajes. Hoy son muy pocos los escritores que pueden asegurar sentirse libres de las influencias del cine en el momento de armar sus ficciones.
Lo usual es que el libro sea traspuesto a las pantallas, pero a veces de la pantalla, tras el éxito de un filme, emanan motivaciones para convertir esas imágenes en un texto. En esos casos, lo frecuente es el fracaso, como sucedió con El último tango en París, la excelente película de Bertolucci, que alguien convirtió en una malhadada novela de la que hoy nadie se acuerda.
Tengo junto a la mesa un libro recién salido de la imprenta y tan singular como pensado con inteligencia. Su título es Por la izquierda y es una coedición de ediciones ICAIC, Videoteca Contracorriente y la Editorial José Martí. Lo que aquí se lee —caliente, polémico desde la izquierda— fue captado en imágenes entre los años 2003 y 2006. Sesenta y dos importantes figuras procedentes de dieciséis países hablaron de los temas más candentes y ahora se recoge una selección de veintidós de ellas.
Lo que de atractivo trae el libro es el hecho de que, si bien lo grabado en imágenes proyecta la fuerza de la espontaneidad, de "lo directo" frente a los ojos, ahora, al compilarse esos discernimientos, el lector tiene la oportunidad de hojear atrás y adelante, de meditar acerca de contradicciones y coincidencias. Un ejercicio del conocimiento que pudiera resumirse en una palabra: iluminación.
Temas como los errores de la izquierda en Chile; los años sesenta en los Estados Unidos ("si todos decidiéramos regresar a los ideales de nuestra juventud, el mundo se estremecería", le dice Tom Hayden a Ricardo Alarcón); la guerra de Iraq, la globalización, los adelantos técnicos ("las nuevas tecnologías pueden ser una coartada para reciclar la noción de modernización", le declara Armand Mattelart al escritor Reynaldo González); la filosofía, hoy día ("la validez del marxismo se reafirma justamente en la medida en que se abandona la concepción dogmática tradicional", le asegura Adolfo Sánchez Vázquez a la filósofa Olga Fernández); el imperialismo ("las acciones de la administración ilustran el desprecio por las instituciones internacionales, las quieren destruir, la ley internacional no importa", dice Noam Chomsky al sociólogo Atilio Borón).
Escritores, políticos, historiadores, artistas, teólogos¼ veintidós personalidades entrevistadas por otras importantes figuras, especialistas en los temas que se debaten.
Al referirse no solo a este volumen, sino también a otros que vendrán, Enrique Ubieta, responsable de la selección y de la Videoteca Contracorriente, explica que entre las 72 voces de la izquierda que fueron filmadas, el espectro de las opiniones resulta amplio e intencionadamente polémico: "Hay comunistas, teólogos de la liberación, marxistas, revolucionarios eclécticos y también socialdemócratas y reformistas radicales, que navegan a la deriva, porque la socialdemocracia institucional, después de la deblacle del socialismo soviético, se alió a la derecha".
Y afirma en el prólogo algo que resalta cuando ya se ha avanzado bastante en el libro: "Cada una de estas entrevistas realza los méritos y las carencias de las demás, y nos completa el entramado de esperanzas, logros y perspectivas del movimiento revolucionario".
Desde las imágenes y para las letras, esta vez en un gran acierto.