AIN - Adelina Vázquez Noriega.- Con el fin de rescatar prácticas agrícolas tradicionales y garantizar la sostenibilidad de las cooperativas, la Asociación Nacional de Agricultores Pequeños (ANAP) impulsa el movimiento De campesino a campesino.

Este proyecto agroecológico se lleva a cabo por toda Cuba en coordinación con Organizaciones No Gubernamentales (ONG) mundiales.

Marilet Portuondo coordinadora del movimiento en la dirección provincial de la ANAP en La Habana, explicó que ese proyecto convoca y capacita a los productores en los avances científicos para favorecer la protección ambiental.

Dijo que desde el año 2000 introdujeron prácticas agroecológicas en los 19 municipios de La Habana, y destacó a Roberto Caballero y José Patricio García Borrego, ambos de la Cooperativa de Producción Agropecuaria Gilberto León, de San Antonio de los Baños.

Una de las modalidades de Caballero es el policultivo.

Él intercala con el plátano, frijol y maíz, esto permite obtener más productos en un mismo terreno con menos costos.

García Borrego produce arroz e integra en sus áreas la crianza de peces, patos y otras especies. De ese modo alcanza la diversificación y logra mayor cantidad de alimentos con menos gastos en recursos.

Los campesinos impulsan la agroecología porque reconocen sus beneficios. De ahí que utilizan productos naturales como los biofertilizantes y el humus de lombriz, con lo que sustituyen agroquímicos, protegen el medio ambiente y alcanzan mayores rendimientos, informó Portuondo.

Emplean, además, prácticas culturales mediante las cuales asocian, rotan e intercalan cultivos, con el fin de diversificar e incrementar la producción en las fincas, y también realizan el control biológico de plagas, añadió. (AIN)