El gran amor que siente por los niños y niñas hizo que cambiara de centro laboral y se incorporara a brindar sus servicios en el Hospital Pediátrico Docente de Centro Habana, centro que considera su segundo hogar porque siempre sintió el cariño, la cooperación y el respeto de sus colegas.

 

Un aspecto que sobresale en esta dirigente sindical es el dominio de las misiones que realizan los afiliados y afiliadas en nuestra Patria y en el extranjero. Este sector resulta vital para elevar la calidad de vida, la prevención de enfermedades y la recuperación de nuestro pueblo.

María del Carmen reconoce que la mayoría de los trabajadores y trabajadoras de la Salud son consagrados, poseen vocación, pero deben esforzarse cada vez más para alcanzar los servicios de excelencia que tanto ha soñado nuestro Comandante en Jefe Fidel Castro.

Agrega que debe estar en el espíritu de cada uno de los integrantes de esta valerosa fuerza todo lo que gasta el país en el presupuesto nacional para garantizar una medicina a la altura de las naciones más desarrolladas.

Una realidad diferente

El programa de la medicina revolucionaria se dio a conocer en el alegato La Historia Me Absolverá presentado por el compañero Fidel Castro, urante el juicio por el asalto al Cuartel Moncada.

Manifestó que fue precisamente en el juicio contra los asaltantes cuando el líder de la Revolución denunció todos los males que tenía nuestro país y aunque a los cubanos a veces se nos olvide, cuando leemos nuevamente el documento comprobamos la existencia de una realidad muy diferente a la de hoy, la misma que hoy sufren otros pueblos de América Latina.

Muchos niños morían, sin tener que morir, había muchas personas abandonadas en los campos, sin tener acceso a ninguna atención médica, agregó.

Insistió en que hoy es completamente diferente, y aunque quizás hay quien quiere tener al médico más cerquita de su hogar, se debe reflexionar y pensar que existe la necesidad de compartir lo que tenemos, y aplicar el concepto de solidaridad, no dar lo que te sobra.

Destacó que el Ministerio de Salud Pública conjuntamente con el Sindicato ha hecho un gran esfuerzo para reorganizar los consultorios a fin de que todo el mundo sepa donde está su médico.

Considero que hay algunas fisuras organizativas, pero tenemos que seguir trabajando a fin de garantizar la atención médica para todo el pueblo cubano a pesar del bloqueo, de la situación económica del país, y el hecho de que dispongamos de tecnologías de punta, nos da la medida del esfuerzo del Gobierno Revolucionario y el Partido para alcanzar ese servicio con mayor calidad.

Por eso el reto es que los trabajadores y trabajadoras comprendan que esa alta tecnología hay que acompañarla con una actitud de consagración, de humanismo y de entrega a nuestro pueblo, manifestó la dirigente nacional.

El derecho del ser humano

María del Carmen Rodríguez Reyes está consciente de todo lo que la población espera de los y las trabajadoras de la salud.

“La medicina revolucionaria nos educa en que el derecho de la salud es un derecho del ser humano, el más importante y por eso muchas veces cuando nos acusan de violentar los derechos humanos hay que tener claro que muchas de las llamadas sociedades democráticas privan a sus ciudadanos de esta necesaria atención.

“El bloqueo que sufrimos durante más de 50 años le cuesta mucho a nuestra Patria y a la familia cubana, cuando no dispone del equipamiento y los medicamentos que necesita para el tratamiento de una patología.

“A veces no podemos contar con determinados recursos para poder llegar y brindar servicios con calidad. Un ejemplo fue lo que ocurrió con el niño tunero, que por no disponer con los recursos del tratamiento los especialistas cubanos tuvieron que operarlo a corazón abierto, y lo salvaron.

“Esas son las cosas que tenemos que inculcar en nuestra población, dar a conocer y transmitir lo que cuesta cada equipo, medicamento y lo que nos han puesto en nuestras manos.