La propia naturaleza del sistema político cubano implica que lo que es bueno para el país y para el Estado, es bueno para los trabajadores

Francisco Rodríguez Cruz - Trabajadores.- El movimiento sindical cubano es quizás uno de los eslabones de nuestra sociedad civil que más relevancia adquiere en el contexto del debate para el perfeccionamiento de nuestro modelo económico, y en el marco de las discusiones previas al VI Congreso del Partido.

La CTC y los sindicatos tienen en nuestra sociedad una misión que muchas veces no es suficientemente comprendida, y que resulta malinterpretada con malas intenciones por enemigos de la Revolución, dentro y fuera del país.


La propia naturaleza del sistema político cubano implica que lo que es bueno para el país y para el Estado, debe ser por esencia bueno para los trabajadores.

El movimiento sindical, como genuino representante de sus afiliados, desempeña una función mediadora crucial entre los colectivos de trabajadores y las administraciones, para garantizar el cumplimiento de las políticas que mayor beneficio aporten a nuestros ciudadanos.

Para ello, el sindicalismo en Cuba está investido no solo de la autoridad que le confieren sus miembros, que somos todos los trabajadores, sino también respaldado por las leyes fundamentales de nuestro país, que comprenden la consulta y coordinación con la CTC y los sindicatos de los pasos emprendidos por el gobierno en sus distintos niveles de dirección.

Las transformaciones económicas que plantea el Proyecto de Lineamientos de la Política Económica y Social que ya se discute como parte del proceso del VI Congreso del Partido, inciden fundamentalmente sobre la vida de los trabajadores y sus familias, quienes son en última instancia los más involucrados en la creación de la riqueza de la nación.

No por gusto la dirección de la Revolución ha insistido una y otra vez en la necesidad de crear un consenso y escuchar las opiniones de todos sobre la mejor manera de continuar con el perfeccionamiento del socialismo, como vía para preservar las conquistas de la Revolución y la independencia siempre amenazada de nuestra nación.

El propio reordenamiento que nos proponemos en la manera de organizar la economía implicará también la necesidad de un movimiento sindical más activo y con mayor combatividad. Son adecuaciones que obligan a un cambio de mentalidad, en esquemas que tenemos muy arraigados todos, incluyendo a los propios trabajadores y sus dirigentes sindicales.

El proceso de reducción de las plantillas, con todas las contradicciones lógicas que ello puede generar; la ampliación e introducción de nuevas formas de empleo no estatal; la imbricación entre la eliminación progresiva de los subsidios excesivos y gratuidades indebidas y las consiguientes modificaciones que ello debe conllevar en las políticas salariales, son solamente un botón de muestra de las muchas aristas del modelo económico propuesto en los que el movimiento sindical tiene que accionar de forma dinámica, enérgica —y hasta diferente a como en no pocas ocasiones o lugares lo ha hecho hasta ahora—, para evitar violaciones de lo establecido, alertar de cualquier desviación o sugerir de manera fundamentada los ajustes que la realidad demuestre que son necesarios hacer sobre la marcha.

Y lo primero tal vez para lograr tales propósitos será que los trabajadores tomemos conciencia de que el sindicato somos todos nosotros, que tenemos allí a los dirigentes que queremos tener, que debemos asumir las responsabilidades de nuestros actos y decisiones, con mayor implicación personal y también exigencia colectiva e individual con los compañeros a quienes elegimos para que nos representen y defiendan, no solo en nuestros requerimientos y aspiraciones como trabajadores aislados, sino, fundamentalmente, en cuanto a los intereses de la sociedad en su conjunto.

Un modelo económico distinto, implica también la urgencia de un movimiento sindical distinto. A eso también nos convoca el VI Congreso del Partido.

Cuba
PNUD augura buenos resultados a cita sobre financiamiento en Cuba La Habana, 16 may (Prensa Latina) La directora regional del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) para América Latina y el Caribe, Michelle Muschett, augur...
La Unión Eléctrica pronostica una afectación de 1 170 MW para el horario pico nocturno Cubadebate La Unión Eléctrica estima para la hora pico nocturna una disponibilidad de 2 200 MW y una demanda máxima de 3...
Lo último
La Columna
La Revista