Lisandra Gómez Guerra - Granma.- Un fuerte trabajo inversionista durante seis años en la planta de beneficio de esta provincia, que asume cerca del 70 por ciento de la miel producida desde Pinar del Río hasta Camagüey, propicia una mejor calidad de ese producto exportable.

Según el director de la empresa apícola espirituana, Bruno García, el proceso inversionista ha permitido la terminación del piso y el mejoramiento de la tecnología.

Entre las acciones ejecutadas se destacan la incorporación de un equipo homogeneizador para mezclar los diferentes tipos de miel y la delimitación de la zona de llenado. También se impermeabilizó el techo con aislante para mermar los efectos de los fuertes vientos y reducir el calor en unos tres grados.

El directivo añadió que la producción elevará sus índices de calidad, gracias a la colocación de cubas, tamices y filtros para eliminar las impurezas propias del trabajo con las colmenas.

El cambio de la cristalería y la construcción del filtro sanitario y una planta para hacer láminas de cera también se destacan entre los grandes cambios en la empresa apícola.

Aunque la industria ha recibido el grueso de la inversión, según criterios de Bruno García, los apicultores espirituanos también fueron beneficiados y ello elevará la calidad de su aporte de miel, que es el 16 por ciento del volumen que procesa la planta.

«Se les entregó a cada uno instrumentos de acero inoxidable como espátulas y ahumaderos, que antes no poseían. Hoy cuentan con el equipamiento necesario en óptimas condiciones», aseguró el directivo.

La repercusión del proceso inversionista en la planta de beneficio espirituana se evidenciará en las aspiraciones de la empresa de cumplir su plan anual de 4 500 toneladas con una mejor presentación y diversificación del producto, así como logrará más prestigio y competitividad en el mercado.