Giusette León García - CubaSí.- El Palacio Central de Computación está ubicado en una de las zonas más concurridas de La Habana. Entre el «Parque del Curita» y el de la Fraternidad, a unas cuadras del Capitolio, sobre la populosa calle Reina, difícilmente pase inadvertido para residentes o visitantes de la capital cubana.

Por supuesto que habíamos pasado mil veces por allí, pero ni sé cómo nunca nos detuvimos en los «aparatos» de juego que pueden verse a simple vista tras los cristales. No fue hasta que los llevé, prácticamente obligados hace unos meses, pues debían acompañarme a una conferencia de prensa, que mis peques descubrieron la diversión que se habían estado perdiendo en aquel lugar (bueno, bonito y barato, además).

Sin embargo, dentro de poco la experiencia podría ser mucho más interesante y, también, más cubana, pues los atractivos simuladores podrían llevarnos a conocer y recorrer carreteras de la isla:

«Para 2022 hay un proyecto que se llama Vuelta a Cuba, de simulación de autos, donde se va a hacer, básicamente, la vuelta a Cuba. Incluirá competencias de carros en locaciones y carreteras cubanas: por Varadero, Santiago, Baracoa. Para 2022 debe estar en nuestros simuladores. Es un juego más complicado, pero estamos trabajando en eso», aseguró Yoser Tápanes, jefe de la sección de Desarrollo de Aplicaciones Informáticas de Joven Club.

LUDOX, divertirse es aprender

Los juegos para simuladores serían el próximo paso de los Joven Club en un camino que comenzó hace ya más de una década con EVIMA, Estudio de videojuegos y materiales audiovisuales, y que ha ganado solidez desde la creación de LUDOX en 2017.

Desde entonces, el equipo ha desarrollado alrededor de 28 videojuegos, y 2021 fue un año especialmente fructífero, con ocho nuevas aplicaciones, todas concebidas bajo el eslogan «Divertirse es aprender».

Otra de las especialistas de Joven Club, Dayamí Domínguez, explicó que estos materiales «están diseñados para crear y estimular habilidades motrices, intelectuales; habilidad visual, o sea, hay todo un entramado educativo».

Además, destacó que los videojuegos se ponen a consideración de un grupo de calidad que los analiza en todos los sentidos, desde la estética, la programación, hasta cuestiones éticas y educativas.

Videojuegos cubanos para todos y todas

«Nosotros desarrollamos videojuegos para todas las edades, para todo tipo de público, y están accesibles desde la página ludox.cubava.cu. Ahí se puede ver la descripción de cada uno y descargarlos gratis», explicó Yoser.

«Los números y las estadísticas del portal de LUDOX son impresionantes», enfatizó Dayamí, y destacó el papel que tuvo la fusión de las redes privadas con los Joven Club, que ocurrió hace aproximadamente dos años: «eso dio como un plus, porque muchísimos administradores tienen servidores con videojuegos en red; a partir de ahí se sumó una cantidad de usuarios increíble y las estadísticas del portal son impresionantes».

Como otro punto a favor de la accesibilidad, Dayamí anotó que se desarrolla también la versión para dispositivos androides, de modo que se puedan utilizar los móviles y los tablets, y se refirió a Mochila, el proyecto audiovisual de los Joven Club que lleva ese nombre precisamente «porque en ella cabe de todo tipo de contenido, y hay una carpeta que se llama LUDOX: ahí publicamos todo tipo de juegos en su versión portable. Solo tienen que acercarse al Joven Club y copiarla, sin costo alguno. Pueden pedir los que salieron en la semana y también pueden solicitar alguno en específico, y se les descarga».

Además, en LUDOX cuentan con dos juegos en línea, una sección de noticias con lo último del videojuego a nivel internacional, y un foro donde los usuarios pueden escribir, solicitar, emitir criterios, «eso sirve para que el portal aumente su calidad y trabaje en función de lo que realmente quiere el público», concluyó.

Y es que para este equipo, el intercambio con el público es fundamental y comienza desde la hora cero: «Muchos de los juegos los hacemos a partir de concursos, es decir, convocamos a los niños a escribir sus guiones, y al ganador le desarrollamos el video, o sea, la mayoría son lo que ellos mismos piden», comentó Yoser.

Luego viene la retroalimentación que, según Dayamí, ocurre por diferentes mecanismos: «Todos los productos tienen un correo corporativo donde se reciben las sugerencias, quejas o inconformidades. Otra vía son los propios muchachos de las redes que eran privadas y ahora trabajan con nosotros y constantemente reciben criterios o información por el chat que ellos tienen y, además, está el foro de Joven Club».

Dale play...

Le pedimos a Yoser que nos comentara de qué van los juegos que actualmente podemos encontrar en el Portal LUDOX y aquí tienen algunos ejemplos:

«Tenemos juegos para niños pequeños como Coloreando y Pintaclic. A principios del año pasado lanzamos Kukibar, que es un juego para jóvenes basado en la coctelería cubana; después presentamos Dana, que es un juego de modas, donde te ponen varios escenarios de Cuba, podría ser el Gran Teatro de La Habana o el cine Yara y entonces, según la salida, tienes que vestir a la muchacha.

«Anteriores tenemos Gesta final, que es más bien para adolescentes. Es un juego de disparos en primera persona, que les gusta mucho a los muchachos, pero no es disparar por disparar, se basa en la lucha independentista, mayormente en la etapa de la Sierra Maestra, se recrean locaciones y hechos bien puntuales de la guerra: el combate de Alegría de Pío, por ejemplo.

«Hace muy poco lanzamos Alas cubanas, un videojuego para niños y jóvenes orientado a homenajear a las FAR y la DAAFAR. Se trata de un avión que va por diferentes locaciones cubanas y tienes que ir abatiendo al enemigo. De hecho, el avión es un modelo que se usó durante la invasión de Playa Girón y, a medida que vayas ganando el juego, vas desbloqueando tarjetas que te hablan de aviones que se han usado en Cuba desde el triunfo de la Revolución hasta la actualidad. Es un juego dibujado, en 2D, que no retrata la crudeza de la guerra.

«Anteriormente lanzamos Abdala, que es para niños como de Secundaria. Es en 2D, con una visualidad agradable para ellos, porque es bastante vistoso. Le dimos un toque de ciencia-ficción. Está basado en el poema de José Martí. Quisimos hacerle un homenaje a un corto de animados del ICAIC que también tiene ese toque futurista que le pusimos al videojuego.

«Bumbots tiene dos personajes principales: Fosforito y Polvorina, está inspirado en Bomber Man. Cada nivel tiene un jefe y el del último se llama Chacabot. También tenemos el Expresso Margarita, es como el Candy Crush que habitualmente jugamos en los móviles, en este caso, con café; y Coco Pak, que parte de un hockey de aire, pero el jugador debe defender una isla y encontrar tesoros».

¿Los más populares? Yoser y Dayamí coinciden en que son «Gesta final, Dana y Coco Pak, que llama mucho la atención por la visualidad, los colores, el diseño de los personajes».

El próximo nivel

Para Yoser está muy claro: «Desarrollar juegos cada vez más ambiciosos, que tengan una mayor carga histórica, que sean más grandes, que empleen más la 3D, que sean más complejos, lo cual depende de la tecnología con la que contemos, y a Cuba, debido al impacto del bloqueo, se le hace difícil tener computadoras que tengan el estándar mundial para desarrollar videojuegos de calidad, entonces básicamente lo de nosotros es más ingenio que otra cosa, muchos recursos visuales en 2D y buenas bandas sonoras».

Este joven programador sueña con «un videojuego cubano que sea multijugador, masivo, que se pueda conectar en red mucha gente y llegar al estándar mundial de videojuegos», pero también sabe a qué no se puede renunciar:

«Lo que no podemos perder es la parte lúdica. El mundo del videojuego, de una forma bien cruda, se ha prostituido; todo gira alrededor del dinero y en torno al dinero hacen cualquier cosa, al punto de que se han olvidado de que el juego, propiamente, enseña, no importa cuál sea la temática. Los niños crecen y aprenden jugando, olvidar eso es perder la esencia misma del juego y la nuestra como Joven Club».