Cubadebate - Video: Canal Caribe / TV Cubana.- Manuel Marrero Cruz, Primer Ministro de Cuba, asiste al balance anual de la radio y la televisión, correspondiente a 2022, que se desarrolla en el Ministerio de las Comunicaciones de esta capital.
Se encuentran también Inés María Chapman Waugh, vice ministra primera, y Alfonso Noya Martínez, presidente del Instituto Cubano de Radio y Televisión, así como directivos y creadores de los principales canales y emisoras radiales del país.
En el encuentro se analizan los resultados y deficiencias del período que finalizó, y se dan a conocer las proyecciones de trabajo del año en curso referido a la calidad de las programaciones a través de la pantalla chica y del éter, en función de entretener y educar al pueblo.
La reunión se enfoca, además, en el proyecto de Ley de Comunicación Social que en el mes de enero de 2023 se sometió a análisis y discusión por parte de los diputados en reuniones territoriales, tal como lo indica el cronograma aprobado con vistas a su presentación a la Asamblea Nacional del Poder Popular.
Esa normativa regula el Sistema de Comunicación Social para la gestión estratégica e integrada de los procesos de comunicación social en los ámbitos organizacional, mediático y comunitario, con fines políticos, de bien público, organizacionales y comerciales, tanto en los espacios públicos físicos como en los digitales.
(Con información de ACN)
Que en la radio y la televisión cubanas prevalezcan la voz y el rostro del pueblo
Este sábado, el Instituto Cubano de Radio y Televisión realizó su balance correspondiente al año 2022
Madeleine Sautié
Granma
Un informe que contempló con mano firme los aciertos y desaciertos que en 2022 presentó el Instituto Cubano de Radio y Televisión (icrt) fue discutido este sábado en su balance, en presencia del miembro del Buró Político y primer ministro, Manuel Marrero Cruz, la vice primera ministra Inés María Chapman, y Alfonso Noya, presidente de la institución.
Sucesos tales como el accidente del Hotel Saratoga; el incendio de la base de Supertanqueros de Matanzas; la situación energética del país, el impacto del huracán Ian; el referendo del Código de las Familias; el proceso electoral para delegados de circunscripción y el Mundial de Fútbol fueron puntualmente seguidos por la televisión y la radio cubanas en circunstancias muy difíciles, dado el recrudecimiento del bloqueo de Estados Unidos sobre Cuba, lo cual repercute sobre la institución, como en el resto de los escenarios del país.
En 2022, la radio, entre otros logros, consiguió incorporar 133 nuevos proyectos, incrementar el número de revistas culturales y ampliar los espacios favorables a la crítica literaria y artística, así como crecer en la producción de escenificados. Para la televisión, fue un saldo positivo la consolidación de espacios informativos noticiosos que se transmitieron por Cubavisión; el crecimiento de producciones de ficción, que, entre otras propuestas, consiguió estrenos consecutivos de telenovelas que gozaron de gran aceptación; hubo mejoría en la articulación de programas destinados a niños, adolescentes y jóvenes, y se fortaleció la alianza con CreArt, canal del Mincult. Tanto en radio como en televisión se incrementó la producción para plataformas digitales.
En el debate de sus directivos trascendió, en la palabra de Yusaima Cardona, directora general de la Radio Cubana, que es posible, incluso ante tantas dificultades, hacer transformaciones y proyectos nuevos si las audiencias lo están solicitando. Encomió el acompañamiento de la Unión de Historiadores de Cuba para que los temas históricos tuvieran más
calidad y señaló que en la radio, el enfrentamiento a la manipulación mediática que se nos hace cada día solo se logra si de verdad la voz de nuestra gente está presente en las agendas de su programación.
Magda González Grau, directora de la serie Calendario –cuya segunda temporada se proyecta en estos momentos y tendrá una tercera y última– se refirió a la necesidad de hacer más ficción, que es una de las más grandes herramientas de la Revolución y que es la que muestra nuestra realidad. Abogó por la importancia que tiene el modo en que se tocan nuestros temas para que lleve a los seres humanos a ser mejores, y mostró preocupación por las trabas que impiden, a veces, el pago a jóvenes talentos que aún no están graduados.
Otras intervenciones apuntaron a la necesidad de ofrecer una pantalla «alegre», que junto a los problemas que necesariamente deben aparecer en la televisión, «la risa nos acompañe». Hubo referencias a la necesidad de que se produzcan también materiales de no ficción en la dramaturgia, en los cuales esté la voz del pueblo y la historia de vida; a lo imperioso que resulta que la capacitación sea más intencionada hacia quienes más la necesitan, y al reto que entraña en estos tiempos romper viejas barreras y pensar digitalmente.
La dilación del funcionamiento como tal del nuevo Instituto de Información y Comunicación Social, y la validación de que los periodistas y los funcionarios no son la noticia, sino que lo es el pueblo y «lo que nos está pasando a todos», fueron otros elementos abordados en la reunión de la que ofreció sus conclusiones Marrero Cruz.
En su intervención, entre otros elementos, resaltó el papel desempeñado por la Radio y la Televisión en momentos muy significativos de 2022. Se refirió a la necesidad de mejorar la programación dirigida al público adolescente y joven para contribuir a su desarrollo integral, al reto que impone para ambos medios procurar que no se pierda nuestra rica historia, y a incrementar las estrategias comunicativas para desmontar la ofensiva de colonización cultural que pretende imponerse.