Foto: Yipsi Matos Rodríguez/ACN.
Cubadebate
El Comandante de la Revolución Ramiro Valdés Menéndez, viceprimer ministro de la República, encabezó este jueves, en La Demajagua, Granma, la conmemoración por el aniversario 156 del inicio de la primera guerra anticolonialista, antiesclavista y por la independencia de Cuba.
Junto a él, las máximas autoridades políticas y gubernamentales de la provincia de Granma, pobladores del municipio de Manzanillo y otras partes del oriental territorio, en representación del pueblo de la isla, rindieron tributo a los protagonistas de la gesta que lideró, en 1868, el ilustre terrateniente, abogado y poeta bayamés Carlos Manuel de Céspedes.
La grandeza de esta fecha ofusca y deslumbra, es día de gloria nacional. Venimos al encuentro de la historia, a la cita de las actuales generaciones con sus propias raíces, expresó el joven Javier Vega Leyva, director del museo Casa Natal del Padre de la Patria.
El mar que baña el golfo de Guacanayabo nos recuerda el don infinito de la libertad, y el pico Turquino, con su soberbia altura, invita al recuento, pues aquel día fundacional marcó el inicio de un proceso que tuvo como antecedente la radicalización del pensamiento criollo cubano, subrayó.
Entre sus más ilustres exponentes, dijo, resaltan José Agustín Caballero, José Antonio Saco, José de la Luz y Caballero, Félix Varela y José María Heredia... quienes fueron convirtiéndose en ejemplos morales y educativos, y cuya labor ideológica, unida a las primeras manifestaciones de cubanidad frente al régimen colonial español, empezaron a formar la conciencia nacional, preparándola para empeños mayores.
Recordó que, consecuentemente, para el año 1868 la conspiración independentista no respondía solo a razones económicas, sino a una verdadera toma de conciencia patriótica, al frente de la cual marcharon hombres y mujeres extraordinarios, quienes sacrificaron la tranquilidad de sus hogares, riquezas, familias y vidas.
Con el ejemplo de ellos, de José Martí y Fidel Castro, continuadores de nuestra genuina y única Revolución - hecho cultural superior que transformó a la nación desde la raiz- convocamos también a celebrar la Jornada por el Día de la Cultura Cubana, agregó Vega Leyva.
En el acto político-cultural, trabajadores y bisoños manzanilleros con destacada trayectoria en diferentes ámbitos, recibieron el carnet acreditativo como nuevos militantes de la Unión de Jóvenes Comunistas y el Partido Comunista de Cuba.
(Con información de ACN)
Homenajean en Santiago de Cuba a próceres de la independencia
Santiago de Cuba, 10 oct (Prensa Latina) Ofrendas florales del líder de la Revolución cubana, Raúl Castro, y del presidente Miguel Díaz-Canel, reverencian hoy a Carlos Manuel de Céspedes, iniciador de las gestas independentistas hace 156 años, y a José Martí, el Héroe Nacional.
El homenaje, que provino también del presidente de la Asamblea Nacional del Poder Popular, Esteban Lazo, y del pueblo, tuvo lugar en el cementerio patrimonial de Santa Ifigenia.
Según un reporte de la Agencia Cubana de Noticias, se dieron cita las principales autoridades de la provincia y una representación de los santiagueros, quienes, en nombre de los cubanos, evocaron el gesto fundacional del patricio bayamés en el ingenio Demajagua.
El 10 de octubre de 1868, en el ingenio ubicado en Manzanillo (oriente), el abogado bayamés Carlos Manuel de Céspedes dio inicio a las luchas por la independencia de la isla caribeña, al liderar a un grupo de patriotas que deseaban despojarse del control del colonialismo español.
El patricio también marcó el carácter abolicionista de la gesta, pues concedió la libertad a sus esclavos, a quienes convocó a la contienda en calidad de hombres libres.
Un manifiesto leído aquella mañana al despuntar el sol, no solo refrendó esos principios, sino además la disposición de convertir a Cuba en una nación grande y civilizada que tendiera “un brazo amigo y un corazón fraternal a todos los demás pueblos”.
El estallido revolucionario del 10 de octubre de 1868 fue el comienzo de la primera guerra por la independencia, que duró 10 años, mostró la madurez de una conciencia nacional patriótica y forjó la nación cubana.
Aunque no culminó con la realización de las aspiraciones que la impulsaron, fue la chispa que dio lugar luego a las denominadas Guerra Chiquita (1879-1880) y Guerra Necesaria (1895-1898), esta última organizada por Martí.
La Casa del Padre de la Patria de Cuba (+Fotos)
Bayamo, Cuba 10 oct (Prensa Latina) Visitar el Museo Casa Natal de Carlos Manuel de Céspedes (Padre de La Patria) en Bayamo constituye un acontecimiento, sobre todo hoy cuando se cumplen 156 años del inicio de las guerras libertarias de esta nación.
Fotos: Roberto F. Campos
Ubicado en la Calle Maceo No. 57 entre Mármol y José Joaquín Palma, se trata de un inmueble sumamente interesante de esta urbe.
Fue la casa que vio nacer a Céspedes, y en su interior se pueden ver detalles de la revolución de 1868 contra las tropas españolas, así como objetos y documentos originales que permiten conocer diferentes facetas de su vida (espacio Premio Nacional de Conservación en 2014).
Los viajeros la visitan en el centro histórico urbano de Bayamo, en el reparto El Cristo, justo frente a la Plaza de la Revolución (antigua Plaza de Armas).
La construcción de los muros del primer nivel data de finales de Siglo XVIII. La planta es en forma de C y su estructura está constituida por gruesos muros de ladrillo y argamasa, revestidos con enlucido de cal y yeso.
Los pisos están cubiertos con losas de barro, de forma hexagonal y rectangular, a la usanza de la época y el techo actualmente es de tipo plano, sistema de viga por tabla muy sencillo.
La galería está sostenida por siete pilastras de orden toscano y corre a lo largo del pequeño patio, el cual tiene como ambientación una fuente de estilo neoclásico, dos grandes cráteras de hierro montadas sobre pedestales y jardineras con plantas de adorno (también aparecen una estatuilla y dos bancos de mármol), entre otros muchos detalles arquitectónicos.
Dicha morada fue protagonista de varios acontecimientos de relevancia, pues en ella vio la luz el 18 de abril de 1819, Carlos Manuel Perfecto del Carmen de Céspedes y del Castillo, quien andando el tiempo se convertiría en Padre de la Patria cubana.
Los primeros propietarios de la casa fueron precisamente los padres de Céspedes, quienes la mantuvieron en su poder durante 40 años, pues se conoce con certeza que en 1830 le vendieron la propiedad a José Manuel Medina, criollo que ostentaba el cargo de Intendente de Hacienda de la ciudad.
En la casa también nacieron tres hermanos de Carlos Manuel de Céspedes: Francisco Javier de Céspedes, Ladislao de Céspedes y Borja de Céspedes, en ese orden. Comentan los guías que el piso superior le fue añadido en 1833, por la familia Medina-Sánchez, dos años después de que sus muros fueran testigos del nacimiento de otro grande de la historia bayamesa: Tristán de Jesús Medina y Sánchez, sacerdote con dotes para la oratoria y consagrado patriota vinculado a la lucha por la independencia.
El incendio de Bayamo, en 1869 para enfrentar a las huestes españolas, destruyó totalmente la información documental atesorada en archivos particulares y oficiales, por lo que dificultó establecer con exactitud una continuidad en la propiedad del inmueble, pero se sabe que de 1844 a 1853 la casa fue habitada por Francisco Sánchez Perdomo, cuñado del Intendente de Bayamo.
La habitaron diversas personas y fue utilizada además con otros fines, tales como la celebración del primer culto de la Congregación Bautista de que se tenga noticia en Bayamo (1902) y la instalación de un Instituto de Primera y Segunda Enseñanzas (1909- 1912).
Como Museo Casa Natal de Carlos Manuel de Céspedes apareció el 30 de septiembre de 1968, apenas unos días antes de la celebración del Centenario del Grito de Independencia, protagonizado por el prócer bayamés (el 12 de enero de 1978, el inmueble fue oficialmente declarado Monumento Nacional). Imprescindible visita para los viajeros en Cuba.
Bayamo, ciudad imprescindible de Cuba (+Fotos)
Fotos: PL/Roberto Francisco Campos
Bayamo, Cuba, 10 oct (Prensa Latina) Todo el oriente cubano es una explosión de colores que el viajero recibe de un tirón, lo cual constituye sorpresa agradable, sobre todo en Bayamo, una ciudad que tiene mucho para mostrar.
Dicha urbe es particularmente atractiva este jueves debido a que se cumplen los 156 años del inicio de las guerras independentistas contra el colonialismo español, y momento del surgimiento de la nacionalidad cubana.
Bayamo es la capital de la provincia de Granma, en el sureste de Cuba, cuya fama se levanta a golpe de naturaleza, mar, montañas y una historia aportadora de sitios originarios de revoluciones, hasta el punto de constituir el epicentro de la nacionalidad cubana.
El eje parte de Bayamo, la ciudad cabecera, fundada en el siglo XVI, una de las primeras villas de la Isla, urbe quemada por sus pobladores en 1869 ante el avance de las tropas coloniales españolas y una de las más aportadoras a la cultura nacional.
Toda la provincia cuenta con ocho mil 372 kilómetros cuadrados, casi el ocho por ciento del territorio cubano, con una población muy dispersa de más de 700 mil habitantes.
El Adelantado español Diego Velázquez fundó Bayamo en 1513 y en su parte histórica se encuentran la catedral de la ciudad, La Plaza del Himno, la casa natal de Carlos Manuel de Céspedes, la Casa de la Trova y otros puntos de interés.
Al ser Bayamo cuna de la nacionalidad cubana está cargada de historia y de lugares dignos a visitar, y que de hecho los viajeros frecuentan.
Comencemos por la Casa de la Trova La Bayamesa, una infraestructura de arquitectura antiquísima que data de finales del siglo XVIII, que sobrevivió al incendio de la ciudad.
Le sigue el Museo de Cera, donde se exhiben figuras trascendentales de todos los ámbitos de la sociedad cubana y sus costumbres.
El primer exponente que se esculpió fue el cantante Polo Montañez, pero también permanecen otros grandes de la cultura cubana como Benny Moré.
Visitar la Catedral de Nuestra Señora de la Purísima Concepción es ineludible, ideal para fotos. Nuestro recorrido nos lleva entonces por el Paseo Bayamés, matizado de cultura, belleza, arte, comercio y todo tipo de atracciones para el disfrute de los visitantes.
Otro punto muy concurrido por los turistas es el Jardín Botánico de Cupaynicú, que se inauguró a principios de los 80 con fines científicos, pero no tardó en despertar la curiosidad de turistas. La mayoría de los visitantes llega a la Plaza del Himno Nacional, el emplazamiento que permaneció sin muchos cambios desde su construcción.
Acoge la Iglesia Parroquial Mayor de San Salvador, heredera de un antiguo templo de 1514. La plaza es famosa por ser el lugar donde se cantó por primera vez el Himno Nacional de Cuba, en 1868. Estos son los lugares imprescindibles de Bayamo, a los que bien se pueden sumar sus hoteles.
La segunda villa fundada de Cuba tiene mucho que mostrar en materia de hotelería intimista, como es el caso del Hotel Royalton.
Esta instalación se encuentra en una ubicación privilegiada,, muy céntrico. Posee 33 habitaciones, todas equipadas con comodidades para que su estadía sea confortable, además de culinaria envidiable, y un personal muy profesional.
Pero hay mucho más, como el Hotel Islazul Sierra Maestra, con 114 habitaciones tradicionales, o la Villa Islazul Bayamo, o el Hotel Escuela Telégrafo, lugares todos céntricos y que permiten iniciar un recorrido inolvidable por una ciudad igualmente inolvidable.