La Operación Peter Pan convirtió en víctimas a las familias que supuestamente favorecería. Los padres que temían perder la patria potestad de sus hijos en Cuba, terminaron perdiéndola realmente en Estados Unidos.
Delfín Xiqués Cutiño
Granma
Primera salida de niños cubanos hacia Miami, vía Varadero, como parte de la Operación Peter Pan. Foto: Archivo de Granma
La Operación Peter Pan fue una de las acciones más perversas, monstruosas e inhumanas de la guerra sicológica contra Cuba desplegada por la cia para, mediante la mentira y la manipulación, sacar del país, clandestinamente, a más de 14 000 niños de entre seis y 12 años de edad.
Los pequeños habían sido entregados por sus padres a grupos de la iglesia católica para que los trasladaran a Miami y a España, sin acompañantes.
Una niña espera para que le chequeen su documentación en el aeropuerto de Varadero. Foto: Archivo de Granma
El 26 de diciembre de 1960 comenzó la Operación Peter Pan, con la salida de La Habana de los primeros cinco niños en el vuelo 422 de la Pan American World Airways, que aterrizó en Miami a las 4:30 p.m. de ese día. Allí fueron recibidos por el monseñor Bryan O. Walsh, quien fuera uno de los principales artífices de la malvada operación.
Hoy nos resulta incomprensible, increíble que esos padres entregaran a sus hijos menores de edad a personas desconocidas para que los trasladaran para Estados Unidos, completamente solos, en total desamparo, sin siquiera dominar elementalmente el idioma del lugar para el cual eran enviados. Pero, lamentablemente, así ocurrió.
¿Cómo fue posible? Gracias a las acciones de desinformación que llevaron a cabo el Departamento de Estado, la cia, la contrarrevolución interna y externa, así como organizaciones católicas, que circularon la patraña de que el Gobierno Revolucionario iba a quitarles los hijos a sus padres, privándoles de la patria potestad, entre otras mentiras.
En el año 1960, la situación en el país estaba caracterizada por una constante lucha contra la burguesía, la clase media y otros sectores afectados por las leyes revolucionarias, los que pretendían, mediante actos contrarrevolucionarios, sabotajes y la desinformación, crear en el pueblo un ambiente de inseguridad que propiciara, entre otras cosas, la pérdida de confianza en la Revolución y en sus dirigentes.
Se conoce que, desde el 26 de diciembre de 1960 hasta el 28 de febrero de 1962, un total de 7 778 niños habían llegado a la Florida de forma clandestina, solos.
La Operación Peter Pan convirtió en víctimas a las familias que supuestamente favorecería. Los padres que temían perder la patria potestad de sus hijos en Cuba, terminaron perdiéndola realmente en Estados Unidos.
Muchos jamás lograron reencontrarse. Otros todavía no han aparecido.
Los niños en la Florida fueron alojados en varios campamentos juveniles católicos, antes de ser reubicados. Foto: Archivo de Granma
Monseñor Eduardo Boza Masvidal, con un niño cubano de tres años, en un campamento de la Florida en 1963. Foto: Barry University