Prensa Latina.- Tertulias en el Jardín, un espacio para sentir la poesía y evocar a la escritora cubana Dulce María Loynaz, tuvo hoy en calidad de invitado al poeta Waldo Leyva, Premio Nacional de Literatura 2024.

La cita se celebra los cuartos viernes de cada mes en el centro cultural habanero que lleva el nombre de la importante poetisa, considerada la más grande escritora cubana del siglo XX, galardonada con el Premio Nacional de Literatura en 1987, y con el Premio Miguel de Cervantes, en 1992.

Leyva rememoró en el encuentro su amistad con ella y la curiosa manera que tenía de hacer poesía. En su opinión, su obra resulta ligera al inicio pero cuando se avanza en la lectura uno se percata de su profundidad; «y entonces descubres que estás frente a una poeta excepcional».

Muchos recuerdos lo vinculan a la ensayista, con quien compartió anécdotas, lecturas de poesías y el placer de sentirse cercano a una figura indispensable de las letras cubanas.

Antes, la admiraba desde la lejanía pero siempre con la intención de aproximarse a ella, cuando en sus recorridos la observaba sentada en el portal de su hermosa residencia, ubicada en el barrio de El Vedado.

El Premio Nacional de Literatura recordó con alegría aquellos encuentros con Dulce María Loynaz y compartió con los presentes un poema del libro que ella le obsequió, el cual mostró a los presentes con orgullo pues la escritora «no regalaba con facilidad».

Fue una cita maravillosa en la que otras poetas leyeron sus obras y las de Dulce María; se festejó el cumpleaños de una de ellas y el de Waldo Leyva.

La musicalidad de Maureen Iznaga y de su hija amenizaron la velada; ambas fundieron sus voces para deleitar desde una expresión que, como la poesía, no conoce fronteras cuando nace del alma y con amor se comparte.