Potenciar la migración como factor funcional para la estrategia de desarrollo económico y social de Cuba es la apuesta fundamental del recién constituido Grupo de Estudios de Migraciones Internacionales (GEMI). Foto: OIM.
Lisandra Fariñas Acosta
Cubadebate
Potenciar la migración como factor funcional para la estrategia de desarrollo económico y social de Cuba es la apuesta fundamental del recién constituido Grupo de Estudios de Migraciones Internacionales (GEMI).
La migración es hoy uno de los principales desafíos demográficos de Cuba, señaló el director del Centro de Estudios Demográficos de la Universidad de La Habana, Antonio Aja, durante la presentación de ese grupo multidisciplinario de especialistas del Alma Mater capitalina, que contó con la presencia del ministro de Relaciones Exteriores de la República de Cuba, Bruno Rodríguez Parrilla.
El Canciller confirmó el interés del Gobierno cubano en los estudios sobre este tema, “sin los cuales no es posible avanzar en una gestión integral, asentada en conocimientos, que tome en cuenta la enorme multiplicidad de factores, de un fenómeno que en la historia de Cuba y en particular en estos años es muy significativo”.
Al evento, que formó parte de la conmemoración en el país del Día Internacional del Migrante, este 18 de diciembre, asistieron también la rectora de la Universidad de La Habana Miriam Nicado, la jefa de oficina en Cuba de la Organización Internacional de las Migraciones (OIM), Sonia Karkadze y la representantes del Fondo de Población de las Naciones Unidas (UNFPA), Marisol Alfonso.
Como parte de la sesión se presentaron algunos resultados de investigaciones del Proyecto de CEDEM en el Programa Sectorial MINREX que actualizan los escenarios de la migración internacional de Cuba; así como proyectos de cooperación con la OIM para avanzar en estadísticas y políticas públicas sobre estos procesos.
También se abordaron elementos vinculados a la connotación social de la migración y sobre el proceso de retorno a la Isla de cubanos residentes en el exterior, como parte de los resultados de una investigación doctoral recién defendida.
Karakadze destacó el trabajo de la OIM apoyando al país en prioridades identificadas en temas de migración y convocó a verla no como problema, sino como fuerza poderosa que puede impulsar a las sociedades. Además, compartió resultados del trabajo con la Defensa Civil para la gestión inclusiva de albergues y las relocalizaciones planificadas como enfrentamiento al cambio climático.
Comentó que trabajan en la elaboración de una propuesta del Perfil Migratorio de Cuba, en proceso de consulta, y en un proyecto de Migración y Desarrollo Territorial, junto al CEDEM y la Oficina Nacional de Estadísticas e Información.
Por su parte, Aja valoró la importancia de estudiar el proceso migratorio cubano, sus características y tendencias fundamentales y destacó cómo este fenómeno demográfico está recogido en el cuarto objetivo de la Política aprobada para la atención a la Dinámica Demográfica en Cuba.
Las investigaciones dan cuenta que durante las dos primeras décadas de este siglo, la migración externa cubana ha experimentado un patrón mixto, donde coexisten la temporalidad y la permanencia, así como el retorno y la circularidad en los flujos migratorios.
Estos fenómenos se han intensificado a partir de enero de 2013, debido a los cambios en la política y legislación migratoria del país.
Entre los principales desafíos que esta situación conlleva, destaca la presencia de más mujeres y personas jóvenes que viajan fuera de Cuba. Esto tiene un impacto en la baja tasa de fecundidad del país, el envejecimiento de estructura de edades de la población cubana y la disponibilidad de una fuerza laboral joven y calificada.
En 2021 la Tasa Global de Fecundidad en Cuba fue de 1.45, hasta entonces la menor en la última década, puesto que ocupa la alcanzada en el 2022, que continuó decreciendo hasta 1.41. Más del 22.3% de la población cubana tiene o rebasó los 60 años de vida, lo que da cuenta de un acelerado envejecimiento demográfico.
Los estudios apuntan que la tendencia a la circularidad migratoria debe mantenerse e incluso se considera recomendable promover la migración circular y su inclusión en las estrategias de desarrollo del país.