Integrantes de las redes comunitarias del Centro Nacional de Educación Sexual (Cenesex) junto a especialistas de Argentina, debatieron sobre algunas estrategias, retos y resultados a favor de la inclusión laboral de personas LGBTIQ (lesbianas, gays, bisexuales, transgénero, intersexuales, queers).
Conducido por el periodista y activista Francisco Rodríguez Cruz, el panel La discriminación por orientación sexual e identidad de género en ámbitos laboral: diálogo entre el activismo y las políticas públicas, se celebró el pasado 10 de mayo en el Pabellón Cuba.
Arahazay Lami Hormaza, coordinadora de la Red de Trabajo Social para la educación integral de la Sexualidad del Cenesex, resaltó los determinantes sociales que limitan el acceso al empleo de las personas homosexuales y transgénero.
“La discriminación familiar, en el barrio y en la escuela pone en desventaja a adolescentes y jóvenes que rompen con las reglas de género patriarcales. Por eso muchos no llegan a obtener la calificación necesaria para acceder a un empleo digno. Y aquellas personas que si están preparadas muchas veces tienen que aceptar empleos que no corresponden con su calificación”, apuntó Lami.
Para la coordinadora de la Red de Trabajo Social, el quehacer de los trabajadores sociales puede impactar positivamente en el desarrollo personal de las personas LGBTIQ y también en la localidad.
Colocar el tema en las direcciones de trabajo municipal y provincial; sensibilizar a dirigentes y preparar a las y los trabajadores sociales son algunos de los objetivos que persigue esta red social, creada en abril de 2015.
Activistas de la Red Humanidad por la Diversidad (HxD) también apuestan por la sensibilización y el cambio individual como punto de partida.
Carlos Davier Caballero Pineda expuso durante el debate algunas experiencias de HxD en centros laborales de la capital.
Según el activista la población cubana está ávida de estos temas, y desde el diálogo y la experiencia personal puede generarse el cambio.
Sin embargo, experiencias de países de la región, como Argentina, demuestran la necesidad y resultados de las políticas públicas a favor de la comunidad LGBTIQ.
En el caso cubano, constituye un paso de avance la aprobación del nuevo Código de Trabajo, que incluye la orientación sexual entre los motivos por los que se prohíbe la discriminación en el trabajo.
Activistas y especialistas presentes en el debate también coincidieron sobre la necesidad de conocer la realidad de la comunidad LGBTIQ en el país, sistematizar sus necesidades y propuestas para diseñar estrategias y programas políticos.
Para Francisco Rodríguez Cruz “la mejor manera de empoderar es con empleo y no con subsidios”.
Llevar el debate a los espacios legislativos continúa siendo un objetivo central de HxD. El colectivo defiende la aprobación en el parlamento del postergado Código de Familia por ser una ley que garantizaría el reconocimiento de derechos de las personas LGBTIQ.