Noel Manzanares Blanco - Cubainformación.- Decidí dedicarle algunos trabajos a la dinámica presente y futura del Partido Comunista de Cuba (PCC —Partido dirigente) al calor de su VII Congreso cuya sesión principal será el próximo 16 de Abril, Aniversario 55 de la Declaración del Carácter Socialista de la Revolución y fecha seleccionada para homenajear su fundación. Así, comencé el pasado 12 de Enero con un acercamiento a los Objetivos de trabajo del PCC aprobados en su Conferencia Nacional efectuada a principios del 2012. Ahora, intentaré dar una humilde contribución al mejoramiento del Conductor del sistema político en la Mayor de las Antillas.
Como premisa, ratifico que la venidera magna cita de la Vanguardia ideo-política cubana constituye una oportunidad para evaluar cuánto se ha prosperado y cómo perfeccionar su Liderazgo ante cubanas y cubanos; al paso que sostengo que quienes integramos la militancia revolucionaria en Cuba debemos darle una mirada al cumplimiento de los Objetivos de nuestro Partido dirigente tanto desde una perspectiva crítico/constructiva como desde un matiz que incluya propuestas tendientes a optimizar su quehacer revolucionario a tono con uno de sus pilares fundamentales, a saber: la más estrecha vinculación con las masas.
Con la visión en torno al “Capítulo I. Funcionamiento, Métodos y Estilo de Trabajo del Partido” de los Objetivos mencionados, considero correcto el “Objetivo No. 29. Mantener la rendición de cuenta del militante como forma de evaluación de su conducta en el desempeño laboral, político y social, aplicándola de forma racional”. Pienso, no obstante, que una rendición de esa naturaleza debe tener lugar asimismo a instancia de cada militante que ocupe una responsabilidad, desde un Comité del Partido hasta el Comité Central. O sea, todo integrante de una instancia de dirección debe estar en el compromiso de responder en determinados momentos por la calidad de su desempeño ante quienes lo eligieron y encontrarse en posibilidad de ser revocado por sus electores, en caso de no responder fehacientemente a la confianza que se le depositó.
También, respecto al Capítulo citado, concuerdo plenamente con el “Objetivo No. 35. Ratificar que el ingreso al Partido sea bajo los principios de voluntariedad, ejemplaridad, selección individual y siempre en consulta con las masas, donde lo que prime sea la calidad, como garantía de su reconocimiento por el pueblo” Mas, encuentro que como complemento de lo anterior debe existir la reglamentación según la cual cada equis tiempo la militancia vuelva a ser sometida a “consulta con las masas” con el ánimo de legitimar su ejemplaridad y/o enriquecer su conducta revolucionaria —una manera de combatir la doble moral en determinados casos.
Me acompaña la convicción de que es indispensable tributar constantemente a elevar la calidad de la obra del PCC y, en correspondencia, podemos reflexionar sobre estas propuestas acerca de la “Rendición de cuentas” y la “Consulta con las masas” en aras de garantizar más pulcritud en la membresía de nuestro Partido dirigente —un modo de perfeccionar su quehacer.
