Por: Osmany Sánchez (jimmy@umcc.cu / @JimmydeCuba).- El pasado 19 de septiembre el sitio Democracy Now publicaba la noticia del arresto de la periodista Amy Goodman por ejercer el periodismo en Dakota del Norte, Estados Unidos. La acusación inicial fue de “violación de la propiedad”, luego ante la imposibilidad de demostrarlo, pasaron a “participación en disturbios”, como lo explica la propia periodista.
La presencia de Amy Goodman en la Reserva Sioux de Standing Rock era dar cobertura a las manifestaciones de los nativos americanos en contra del oleoducto Dakota Access y de la violencia policial en su contra. Los invito a escribir “arresto+Amy Goodman” y verán cuántos, y cuáles sitios replicaron la noticia.
Como no existe el terrorismo bueno y el terrorismo malo, tampoco existen las injusticias buenas y las injusticias malas. No puede ser que un medio que pretenda ser serio pase por alto el arresto de una activista solo porque sea en los Estados Unidos. Si escribimos “asesinato+berta caceres” obtenemos un resultado parecido.
A Amy Goodman la arrestó la policía de Dakota del Norte, no el gobierno de los Estados Unidos. Con Cuba es diferente. Cualquier cosa que ocurra, lo mismo en La Habana que a 900 km de ella, es culpa del gobierno y viene el vendaval.
Algunos insisten en calificar a las personas o medios por las cosas que escriben, a mí me gusta más fijarme en los temas sobre los que no escriben. Me dejan las cosas más claras.
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