Noel Manzanares Blanco – Cubainformación.- En la primera versión de este título, pregunté: ¿Será que el pueblo venezolano y quienes lo apoyamos hemos de obviar la impronta de Fidel Castro ante la actualidad en Venezuela: contribuir a derrocar el empuje de EEUU y secuaces? ¿Es que herederos/as de Bolívar y Chávez deben aceptar la “ayuda” identificada como “asistencia humanitaria” en lugar de denunciar los casi 20 mil millones de dólares que Estados Unidos pretende robarse a través de la empresa CITGO que representa en territorio gringo a la petrolera PDVSA? (1). En esta, comparto evidencias de última hora para mi razonamiento.
Ante todo, reitero que la avalancha de mentiras mediáticas procura acabar con el ejemplo que la Revolución Bolivariana ofrece a Latinoamérica (2). Insisto en ello, porque hasta cuando se reconoce el raquítico apoyo que exhibe Mr. Guaidó, el títere, se desliza la desinformación. Ahí está el trabajo que expone:
“En un tono inquietantemente tranquilo, él [alude al autoproclamado presidente Made in USA] confesó su traición: tratar de derrocar al presidente venezolano, Nicolás Maduro. Los colombianos, dijo, le concedieron libre entrada y salida y la CIA se reunió con él”. “El plan de ayuda humanitaria para los que están pasando hambre [¿?], con el objetivo de desafiar al gobierno de Maduro, está estancado. Otras fuentes de ingreso cuestionan la convicción de que un embargo al petróleo doblegará al líder. Rusia y China siguen siendo aliados y clientes del petróleo. Venezuela dice que duplicará sus exportaciones a la India. Adicional [y colocan la estafa]” (3).
Significo lo que acaba de certificar la Vicepresidenta Ejecutiva, Delcy Rodríguez, apoyada en una investigación realizada por el Centro Nacional para la Información Biotecnológica (NCBI, sigla en inglés):
“Esa ayuda humanitaria viene contaminada y envenenada, es cancerígena [son alimentos deshidratados porque poseen dióxido de azufre (componente que puede causar dolores de estómago, erupciones en la piel y ataques de asma) y las están enviado a Colombia], así lo han mostrado distintos estudios científicos de comida desechada de los Estados Unidos, que busca a través de químicos envenenar a nuestra población”. “Esa es la verdad, lo que está detrás de este show barato es procurar la intervención de Venezuela, y además bajo una falsedad de una supuesta crisis humanitaria” (3) —las negritas son de la fuente empleada.
Entretanto, busqué en la Red de redes qué se dice sobre esa comida tan dañina en la prensa que ataca en extremo a la Patria de Bolívar y Chávez y solamente encontré el silencio como eco.
Así, me declaro coautor de la “Declaración del Gobierno Revolucionario [de Cuba]/ Urge detener la aventura militar imperialista contra Venezuela” que expone en uno de sus párrafos: “Se decide hoy en Venezuela la soberanía y la dignidad de América Latina y el Caribe y de los pueblos del Sur. Se decide también la supervivencia de las normas del Derecho Internacional y la Carta de las Naciones Unidas. Se define si la legitimidad de un gobierno emana de la voluntad expresa y soberana de su pueblo o del reconocimiento de potencias extranjeras” (4).
Y concluyo exclamando a los cuatro vientos: al carajo la “ayuda humanitaria” pretextada para armar un sacrilegio vs. la Revolución Bolivariana, al tiempo que exhorto una vez más a todas las personas amantes de la Paz en el mundo a incrementar la Solidaridad con la Hermana Venezuela (5). ¡Amén!
Referencias:
