Javier Francisco Domínguez - La Otra Versión / Cubainformación.- Como se ha venido informando existe una campaña internacional de la derecha en contra de la asunción presidencial de Nicolás Maduro en la República Bolivariana de Venezuela.

En medio de ese show que tiene el apoyo de los medios de prensa internacionales más influyentes, ha aparecido desde la región fronteriza de Cúcuta, Colombia, el controvertido Álvaro Uribe pidiendo una intervención militar para derrocar al gobierno elegido en el vecino país. 

La respuesta desde Caracas ni se hizo esperar. Maduro declaró que es cobarde por parte de Uribe convocar a que otros invadan a Venezuela cuando es sabido que él no participará en esa intervención militar. 

Muchos recordarán que hace 4 años, documentos desclasificados por EE.UU demostraron el financiamiento por parte del cartel del narcotraficante colombiano Pablo Escobar, en Medellín (noroeste), a las campañas de Álvaro Uribe.

Según los mencionados documentos el expresidente ultraderechista recibió dinero por parte de Ochoa Vásquez, miembro del cartel de Medellín para su campaña al Senado de Colombia. Además, la información explica que la relación de Uribe con el grupo del capo de Escobar data desde 1993.

Luego de las declaraciones injerencistas de Uribe, el actual presidente de Colombia, Gustavo Petro, en su cuenta en X publicó:  «Yo creo que, a esta altura, Cúcuta ya sabe que es mejor preservar las relaciones familiares, sociales, económicas y culturales en la frontera».

El partido colombiano Centro Democrático ha intentado lavar la imagen después que su líder Álvaro Uribe cometió la torpeza de ofrecer declaraciones abiertamente agresivas, guerreristas e injerencistas pero ya el daño está hecho y de nada vale victimizarse ahora.

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