David Rodríguez Fernández* - Cubainformación


Annie Garcés, joven artista musical y diputada en el Parlamento Cubano, se presenta en el País Valencià: 21 al 26 de septiembre

Annie Garcés Santana es una artista joven multifacética y diputada de la Asamblea Nacional de Cuba que visitará, en la segunda quincena de septiembre, varias localidades valencianas para realizar conciertos de música cubana, así como para sostener conversatorios sobre el papel de la juventud y cultura ante los retos actuales de Cuba, y participar en un acto sobre el exilio republicano español y su vínculo con las luchas revolucionarias en Cuba. En estos días, sostendrá contactos con sociedades musicales, organizaciones sociales, instituciones públicas y asociaciones de solidaridad con la isla valencianas.

Garcés, quien también es flautista, conductora y presentadora de radio y television, está invitada por la Asociación Valenciana de Amistad con Cuba José Martí, una organización solidaria con la isla que realiza este tipo de intercambios culturales entre los pueblos cubano y valenciano para sensibilizar sobre la realidad cubana al pueblo valenciano desde hace más de 35 años, y que suma su trabajo a la denuncia del bloqueo económico que EEUU aplica a Cuba desde hace más de 60 años y que atenta contra todo el pueblo, incluida la cultura y la infancia.

Annie Garcés representa esa Cuba joven y comprometida con su tiempo y su país, consciente y luchadora ante las dificultades de ser libre en un mundo capitalista que premia la cultura del espectáculo vacío y que castiga la rebeldía, incluso a través de la muerte lenta por asfixia económica. Garcés es una de tantas “embajadoras” de la Cuba que no nos llega habitualmente por los grandes medios de comunicación ni por los grandes circuitos musicales, ya que transmite un discurso militante con la cultura disidente y contrahegemónica al pensamiento único, que en el caso de Cuba es creado de manera interesada para condicionar a la opinión pública y posteriormente “justificar” las políticas de bloqueo de EEUU a la economía del país y las agresiones a su soberanía nacional. Y lo hace no con un repertorio de canción protesta tradicional, sino con la calidad artística de una mujer nacida y formada en Cuba, que recupera clásicos de la trova cubana y que incorpora producción propia para todos los públicos, incluido el difícil género de la música infantil.

En este sentido, la presencia de Annie desmonta dos prejuicios sobre Cuba. Uno es que la juventud actual no se siente parte de la Revolución. Para entender el papel de la juventud en la Cuba de hoy tan solo bastaría analizar su participación en la lucha contra la pandemia, en las universidades, en los centros de trabajo, en los campos, en las movilizaciones por la igualdad, en la participación en los debates del país, en la producción cultura de las distintas ramas, por ejemplo, en un país cercado económicamente, con una crisis económica que golpea a diario en la vida del pueblo. La juventud cubana ha sido, en su conjunto, protagonista de la resistencia creativa de Cuba para superar las dificultades propias y ajenas.

El otro cliché manido contra Cuba es que la cultura no es libre en la isla. Annie canta a la Revolución, a la infancia, a la vida, pero también a los problemas y aspiraciones de su generación desde el apego a la verdad, al contexto y su libertad creadora, que no está sujeta a la imposición que, desde afuera y disfrazada de una supuesta libertad de expresión, obliga a cambiar de pensamiento e incluso de colaboraciones artísticas, por presiones de la industria y de Miami y Madrid. Cuba mancha, en el sentido poético de Gabriel Celaya, a quien la defiende, a quien la ama, a quien le canta. Por desgracia, en la industria musical europea, hay quien cede a las presiones y se vende barato (a pesar de recibir mucho dinero) a la dictadura de los mercados a cambio de posicionarse contra Cuba, o tan solo de no actuar en la isla. Como cantó Pablo Milanés, ¡Pobre del cantor de nuestros días/Que no arriesgue su cuerda/
Por no arriesgar su vida! Por suerte, hay dignas excepciones que siguen visitando y actuando en la isla de la música por excelencia.

Annie Garcés nos visita por primera vez, aunque ya realizó una colaboración especial con el grupo valenciano de música ZOO en el tema Rituales de santería. Gracias a ella, quien estará acompañada del guitarrista cubano Eduardo Corcho, podremos conocer de primera mano la realidad cultural y de la juventud de Cuba, sin filtros ni cortapisas. Y por qué no, podremos seguir compartiendo experiencias, sueños y aprendizajes, desde el respeto y sin tutelajes, con la cultura cubana y valenciana abriendo puertas en los muros de silencio.

* Miembro de la Junta Directiva de la Asociación Valenciana de Amistad con Cuba José Martí y Miembro de Honor de la Fundación Nicolás Guillén de La Habana.

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