En las conversaciones oficiales entre Touré y el Presidente Fidel Castro Ruz, el estadista africano planteó el interés de su gobierno en que algo similar se desarrollara en Mali y que desde allí se brindara atención a otros países de África por la incidencia de esos males en la región oeste de ese continente. Esta idea la apoyó inmediatamente el Comandante en Jefe, según explica Diarra, participante y testigo presencial de esas conversaciones.
El embajador señaló que la Operación Milagro podía desarrollarse en Mali porque su país contaba desde el período colonial con un centro de vocación regional para la atención de enfermedades tropicales, incluida la ceguera.
Cuando los colonialistas franceses salieron del país tras la independencia de Mali, en ese centro, que contaba con una estructura de calidad mínima, continuaron atendiéndose personas de Burkina Faso, Guinea, Costa de Marfil, Níger, Chad.
En diciembre de 2006, la ministra de Salud de Mali, Maiga Zeinab Mint Youba, durante la visita que realizó a Cuba firmó con su homólogo en la Isla, doctor José Ramón Balaguer, un convenio que hacía posible la creación de la Operación Milagro, teniendo como sede esa nación africana.
Con el envío de equipos de análisis visuales y de intervenciones quirúrgicas desde la Isla del Caribe y la llegada de ocho especialistas cubanos, al Centro oftalmológico de Bamako, la capital, el 26 de febrero de 2007 Mali se convirtió en el primer país del continente africano en contar con este tipo de colaboración.
En este hospital se tratan y operan completamente gratis a pacientes procedentes de Guinea, Costa de Marfil, Gambia, Senegal, Mauritania, Níger, Burkina Faso, Camerún, Congo, Chad y de casi toda la extensa geografía africana.
Diarra explicó que esta Operación tiene también una vertiente de formación pues los galenos cubanos imparten cursos y de los ocho, dos permanecerán como profesores en el centro.
El embajador señaló que Mali fue uno de los primeros países en incorporarse al Programa Integral de Salud (PIS) que auspicia Cuba y en la primera etapa laboraron allá 101 galenos y especialistas cubanos que tuvieron una gran aceptación entre la población, por lo cual el gobierno solicitó que se ampliara esa colaboración y en la actualidad se encuentran en Mali 118 médicos de la Isla.
La actual Operación Milagro, puntualizó Diarra, significa un paso cuantitativo y cualitativo, y un punto de referencia sobre la real y verdadera colaboración entre las naciones del Sur, que Cuba siempre ha desarrollado y es ejemplo a nivel mundial.
Gracias a esa ayuda, añadió, en la nación antillana se han graduado numerosos jóvenes malienses en diversas carreras y en la actualidad estudian 170 entre los que aparecen 100 que están en la facultad de medicina número dos de Santiago de Cuba y de los cuales el primer grupo de 47 se titulará este año por medio del programa de la Escuela Latinoamericana de Medicina (ELAM).
En la extensa nación africana con 1 228 574 kilómetros cuadrados y una población cercana a los 12 millones de personas, prestan sus servicios en la enseñanza artística, 10 profesores cubanos y 34 entrenadores deportivos y las proyecciones para el futuro son que la cooperación y la amistad entre nuestros pueblos se continúen incrementando, aseveró Diarra.
El embajador señaló que la Operación Milagro podía desarrollarse en Mali porque su país contaba desde el período colonial con un centro de vocación regional para la atención de enfermedades tropicales, incluida la ceguera.
Cuando los colonialistas franceses salieron del país tras la independencia de Mali, en ese centro, que contaba con una estructura de calidad mínima, continuaron atendiéndose personas de Burkina Faso, Guinea, Costa de Marfil, Níger, Chad.
En diciembre de 2006, la ministra de Salud de Mali, Maiga Zeinab Mint Youba, durante la visita que realizó a Cuba firmó con su homólogo en la Isla, doctor José Ramón Balaguer, un convenio que hacía posible la creación de la Operación Milagro, teniendo como sede esa nación africana.
Con el envío de equipos de análisis visuales y de intervenciones quirúrgicas desde la Isla del Caribe y la llegada de ocho especialistas cubanos, al Centro oftalmológico de Bamako, la capital, el 26 de febrero de 2007 Mali se convirtió en el primer país del continente africano en contar con este tipo de colaboración.
En este hospital se tratan y operan completamente gratis a pacientes procedentes de Guinea, Costa de Marfil, Gambia, Senegal, Mauritania, Níger, Burkina Faso, Camerún, Congo, Chad y de casi toda la extensa geografía africana.
Diarra explicó que esta Operación tiene también una vertiente de formación pues los galenos cubanos imparten cursos y de los ocho, dos permanecerán como profesores en el centro.
El embajador señaló que Mali fue uno de los primeros países en incorporarse al Programa Integral de Salud (PIS) que auspicia Cuba y en la primera etapa laboraron allá 101 galenos y especialistas cubanos que tuvieron una gran aceptación entre la población, por lo cual el gobierno solicitó que se ampliara esa colaboración y en la actualidad se encuentran en Mali 118 médicos de la Isla.
La actual Operación Milagro, puntualizó Diarra, significa un paso cuantitativo y cualitativo, y un punto de referencia sobre la real y verdadera colaboración entre las naciones del Sur, que Cuba siempre ha desarrollado y es ejemplo a nivel mundial.
Gracias a esa ayuda, añadió, en la nación antillana se han graduado numerosos jóvenes malienses en diversas carreras y en la actualidad estudian 170 entre los que aparecen 100 que están en la facultad de medicina número dos de Santiago de Cuba y de los cuales el primer grupo de 47 se titulará este año por medio del programa de la Escuela Latinoamericana de Medicina (ELAM).
En la extensa nación africana con 1 228 574 kilómetros cuadrados y una población cercana a los 12 millones de personas, prestan sus servicios en la enseñanza artística, 10 profesores cubanos y 34 entrenadores deportivos y las proyecciones para el futuro son que la cooperación y la amistad entre nuestros pueblos se continúen incrementando, aseveró Diarra.