Annie Arroyo - Kubako Etxea Pays Basque/Bas Adour .-
Agur, compañeros.
Este fin de verano de 2008 va muy marcado con acontecimientos dramáticos para Cuba. Primero con la “visita” de Gustavo e Ike, que han “cepillado” la Isla, sembrando ruinas al pasar. Dos huracanes en menos de ocho días nunca lo habían visto en Cuba, dicen los meteorólogos cubanos. A esa hora, el país entero o casi ya no tiene electricidad. Y desgraciadamente, esta vez, lamentamos cuatro muertos…
Cuatro muertes que probablemente se habría podido evitar, particularmente para las dos personas que quisieron salvar su antena de tele ¡y que el ciclón cogió en el tejado de su casa! Cuatro muertos, ¡frente a los cientos y cientos de victimas que se cuentan en la sola Haití! Cuatro muertes que permiten a un locutor de France-Inter enfatizar que se produjeron esas pérdidas a pesar de “la mano de hierro del régimen comunista que obliga (¡sic!) a los habitantes a ponerse a salvo”. Y señala, como casualmente, que esas muertes se producen cuando “gobierna el hermano de Fidel Castro”. ¿Qué conclusiones podemos sacar? A cada uno le toca responder. Mientras tanto, mandemos ayuda a nuestros amigos cubanos. ¡No observadores para evaluar los destrozos, como lo proponen generosamente los Estados Unidos!
Luego, como nunca llega sola una desgracia, el domingo a 7 de septiembre, cuando las primeras olas gigantes debidas al soplo de Ike se lanzaban contra Cuba, Celia Hart Santamaría y su hermano Abel fallecían en un accidente en la carretera… Celia y Abel eran los hijos de Armando Hart y Haydee Santamaria. Abel Santamaría, uno de los héroes del Moncada, era su tío. Tres leyendas que al lado de Fidel, de Raùl, de Che y de los Barbudos hicieron la Revolución cubana. Celia había escogido asumir esa ascendencia y añadir su nombre a ese linaje. Estaba en todas las luchas contra la injusticia, la desgracia y la miseria, no vacilaba en derrumbar las ideas establecidas, sean lo que sean, y no importaba si se peleaba contra los aparatchiks cuando defendía las ideas de Trotski o cuando se afirmaba apasionadamente “guevarista”. Unos la compararon con amistad (bueno, ¡así lo creo!) a un carro de combate. Lo que no impedía que sea cariñosa y llena de humor. Su compromiso en la batalla por la liberación de los Cinco es ejemplar y seguro que Tony, Gerardo, Fernando, René y Ramón medirán tristemente su ausencia leyendo de nuevo las cartas que les mandaba… Así era Celia. Un huracán militante y tierno.
Y los Cinco, claro. Aquellos que Celia esperaba con impaciencia ver de nuevo « en casa ». El 12 de septiembre de 2008 se cumplirán exactamente diez años desde que los Estados Unidos los echaron en una cárcel. Sólo porque son Cubanos, y que EE.UU. mantiene un odio obsesivo contra ese pequeño país. La primera potencia del mundo no soporta que le resistan. Es un comportamiento psiquiátrico típico que se encuentra en numerosos “serial killers”. Pueden verificar. El 2 de septiembre pasado, la Corte de Atlanta, siguiendo las conclusiones de sus colegas del 4 de junio pasado, confirmó su culpabilidad, y eso contra cualquier justicia.
Para esa ocasión, la solidaridad internacional organiza una nueva Jornada de Solidaridad con los Cinco de Miami, a partir del 12 de septiembre, con manifestaciones previstas delante de edificios públicos, de embajadas norteamericanas, conciertos, palomas que se liberarán.
En Kubako Etxea, pensamos que soltar cinco palomas blancas delante del ayuntamiento de Bayona, de Pau o de Ciboure no haría más que añadir cinco aves a la cantidad de palomas que divierten a los turistas, a los niños y a los ancianos. Para participar a la Jornada, proponemos pegar cartelitos por los Cinco donde figura una dirección para quienes quisieran saber más. Lo encontrarán en PA, en francés y en castellano. Es fácil para cada uno imprimir unos ejemplares y pegarlos en el escaparate de la tienda, haciendo las compras, en las vallas publicitarias, en el ayuntamiento, etc. Más carteles estarán pegados, más numerosa será la gente informada. Si quieren unirse a nosotros, ustedes pueden crear su propio cartel o utilizar el que proponemos (¡no se olviden de quitar la dirección de Kubako!). No hay obligación de fijar los carteles el 12 de septiembre únicamente, las manifestaciones pueden durar varios días, hasta varias semanas.
El objetivo, siempre y otra vez, es romper este silencio qui permite todas las ignominias.
“No, no callen, escribía Bartolomé Vanzetti a su padre, poco tiempo antes de ser ejecutado, porque la vergüenza estaría en el silencio”,
Musu eta besarkada bat – un beso y un abrazo.
Annie Arroyo
Kubako Etxea Pays Basque/Bas Adour
Commission de Solidarité avec les Cinq (France-Cuba)
