Cubainformación.- Carlos Vazquez Galán, Delegado de Economía y Empleo y Vicepresidente Primero de la Fundación De Sevilla ha enviado una carta a la creadora del programa de alfabetización "Yo, sí puedo", la doctora en Ciencias Pedagógicas Leonela Inés Relys Díaz en respuesta a la comunicación que ella le mandó el pasado 5 de diciembre mostrando su apoyo personal y mostrandose en contra a las difamaciones realizadas por el PP sobre el programa cubano que pretende enseñar a leer y escribir a los más de 35.000 sevillanos que no tuvieron la oportunidad de acceder a ese derecho fundamental.

Carta de respuesta de Carlos Vazquez a Leonela Relys tras su apoyo al "Yo, sí puedo de Sevilla"

Estimada Leonela Relys,

Recibimos tus palabras de ánimo como un estímulo imparable para seguir avanzando en la senda que iniciamos hace ya unos meses para combatir la lacra del analfabetismo en esta ciudad. Los ataques de la derecha cavernaria no nos preocupan ni molestan lo más mínimo. Muy al contrario, vienen a confirmar lo acertado de nuestro actuar y a demostrarnos que no nos equivocamos cuando escogimos el programa Yo, sí puedo para llevar la luz a quienes, desgraciadamente, en la Sevilla del siglo XXI aún no saben leer ni escribir.

Nos asisten 35.000 razones para continuar dando esta batalla por la formación y la autoestima.  35.000 analfabetos, entre iletrados absolutos y funcionales, a los que no vamos abandonar. Algunos prefieren que la educación sea un negocio al que sólo accedan aquellos que se lo puedan costear. Un bien privatizado al alcance sólo de unos pocos. Pero frente a ese modelo neoliberal, que fomenta las desigualdades y degrada el acto educativo en sí, una vez más emerge el ejemplo de Cuba que, de manera altruista, se presta a echar una mano para reducir las tasas de analfabetos existentes en el mundo.

El Ayuntamiento de Sevilla no adoptó el programa del que tú eres artífice por capricho, moda o exotismo. Lo abrazó porque las cifras y los reconocimientos lo avalan como un proyecto pedagógico de primer nivel. Ahí está el premio Rey Sejong concedido por la Unesco y los 4 millones de seres humanos repartidos entre una treintena de países que han aprendido a leer y a escribir a partir de ese maravilloso plan. Un plan que empieza a propiciar sus frutos también aquí. La mejor prueba de lo que digo es la inminente graduación de cerca de 200 sevillanos, a los que ha de sumarse el medio centenar que ya lo logró en julio pasado.

Este resultado, modesto pero muy digno, echa por tierra cualquier intento de difamar el Yo, sí puedo mediante críticas infundadas sobre la contratación de los facilitadores o los viajes que los actores realizaron a la isla para contextualizar los guiones televisivos. Lo tacharon de vacaciones, cuando lo que hicieron fue trabajar a destajo para preparar las teleclases. No se puede tapar el sol con un dedo. Ni se debe ofender a quien te auxilia sin pedir nada a cambio. Y menos a Cuba que si por algo se caracteriza es por compartir lo que tiene y no por regalar lo que le sobra. Por eso, ante tamaña falta de respeto, no nos callamos ni nos callaremos jamás.    

En tu carta agradecías mi respuesta pública, que calificaste de “contundente y real”. Una valoración que me llena de orgullo, al venir de tí. Pero, Leonela, dejemos las cosas claras. Aquí quien ha de mostrarse agradecido somos nosotros, los sevillanos, hacia el pueblo y las instituciones de la República de Cuba. Ya es hora de que la gente se entere de que es esa islita del Tercer Mundo, bloqueada y hostigada por el imperio más poderoso del planeta, la que está contribuyendo a la alfabetización de una parte de la población de una ciudad del Norte, como la nuestra. Ustedes ya se liberaron de ese yugo hace casi medio siglo y ahora nos ayudan a nosotros. He ahí la grandeza de ese gesto revolucionario.

No me queda, pues, más opción que devolverte el agradecimiento a ti, como autora del Yo sí puedo, y a ese país, Cuba, que nuevamente nos alumbra el camino para construir un mundo más justo, un país que, como decía José Martí, “al salvarse, salva”. Un abrazo sincero y fraternal.

Carlos Vázquez, Delegado de Economía y Empleo y
Vicepresidente Primero de la Fundación de Sevilla