Utilizando el arte de la manipulación y de la mentira nos presentan al preso con la calidad de opositor político pacífico, condenando a Cuba por violar los derechos humanos y la libertad de expresión.
La realidad es que Orlando Zapata durante su juicio confesó que formaba parte de una conspiración para derrocar la "dictadura" cubana y no por vía pacífica y por la acción política, pues su probada vinculación a la CIA y con la organización terrorista Alfa 66 así lo demuestra.
Una vez más el cinismo burgués destaca en la conducta de los gobiernos reaccionarios pues las críticas a Cuba, no tienen otra intención que desviar la atención de los sufridos trabajadores norteamericanos y europeos de sus gravísimos problemas y tratan con ello, de menoscabar las simpatías y las muestras de solidaridad de las gentes humildes hacia el pueblo Cubano.
La reacción de los Gobierno europeo y norteamericano no puede producir más que reacciones contrarias a sus objetivos, que no es otro que crear las condiciones favorables para que EE.UU. obtenga la bendición internacional para invadir la isla. Es obvio que ninguno de los imperios poseen la calidad moral para condenar a nadie y menos a Cuba de represión política y de conculcar derechos democráticos.
En este sentido, los dos imperios tienen mucho que callar, pues son los causantes de que media humanidad se encuentre en guerra. Para ellos los derechos de las miles mujeres, niños, y hombres civiles e inocentes que mueren todos los años por los efectos demoledores de sus bombas y tanques no cuentan. Tampoco son merecedores del derecho al trabajo los más de 20 millones de trabajadores que son ultrajados por el egoísmo de sus empresas.
En lo que respecta al estado español, resulta vergonzoso que se quiere erigir en el adalid de las libertades y de los derechos humanos, cuando existen comunistas presos políticos sin delitos de sangre, o cuando 200 mil vascos no tienen derecho a votar su opción preferida, cuando los trabajadores están siendo despedidos por querer hacer uso de sus derechos sindicales reconocido cínicamente por las leyes entre otras decenas de tropelías contra los pueblos y los trabajadores del estado.
Hoy como ayer el PARTIDO COMUNISTA OBRERO ESPAÑOL, está con Cuba, con su gobierno revolucionario y hoy como ayer HASTA LA VICTORIA SIEMPRE.
Una vez más el cinismo burgués destaca en la conducta de los gobiernos reaccionarios pues las críticas a Cuba, no tienen otra intención que desviar la atención de los sufridos trabajadores norteamericanos y europeos de sus gravísimos problemas y tratan con ello, de menoscabar las simpatías y las muestras de solidaridad de las gentes humildes hacia el pueblo Cubano.
La reacción de los Gobierno europeo y norteamericano no puede producir más que reacciones contrarias a sus objetivos, que no es otro que crear las condiciones favorables para que EE.UU. obtenga la bendición internacional para invadir la isla. Es obvio que ninguno de los imperios poseen la calidad moral para condenar a nadie y menos a Cuba de represión política y de conculcar derechos democráticos.
En este sentido, los dos imperios tienen mucho que callar, pues son los causantes de que media humanidad se encuentre en guerra. Para ellos los derechos de las miles mujeres, niños, y hombres civiles e inocentes que mueren todos los años por los efectos demoledores de sus bombas y tanques no cuentan. Tampoco son merecedores del derecho al trabajo los más de 20 millones de trabajadores que son ultrajados por el egoísmo de sus empresas.
En lo que respecta al estado español, resulta vergonzoso que se quiere erigir en el adalid de las libertades y de los derechos humanos, cuando existen comunistas presos políticos sin delitos de sangre, o cuando 200 mil vascos no tienen derecho a votar su opción preferida, cuando los trabajadores están siendo despedidos por querer hacer uso de sus derechos sindicales reconocido cínicamente por las leyes entre otras decenas de tropelías contra los pueblos y los trabajadores del estado.
Hoy como ayer el PARTIDO COMUNISTA OBRERO ESPAÑOL, está con Cuba, con su gobierno revolucionario y hoy como ayer HASTA LA VICTORIA SIEMPRE.
