Prensa Latina.- El embajador de Cuba ante la ONU, Rodrigo Malmierca, denunció hoy que Estados Unidos intenta crear una crisis artificial en su país mediante una sistemática campaña de propaganda y desinformación.   Al intervenir en la sesión inaugural de los debates en el Comité de Información de la ONU, el diplomático cubano alertó que las intenciones de Washington son fomentar una crisis que sirva de pretexto para una eventual intervención militar en esa isla.  Malmierca indicó que Cuba soporta un virtual bombardeo propagandístico durante dos mil 140 horas semanales de transmisiones de radio y televisión desde emisoras radicadas en territorio estadounidense. 

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De acuerdo con la denuncia cubana, la Oficina de Transmisiones hacia Cuba del Gobierno de Estados Unidos (OCB) anunció el 5 de agosto de 2006 el empleo de un nuevo avión G-1 para incrementar las transmisiones de propaganda televisiva hacia Cuba.  "Para las transmisiones desde ese avión, el Congreso de Estados Unidos aumentó en 10 millones de dólares el presupuesto destinado a estos fines", señaló el diplomático cubano.  Malmierca también se refirió al arrendamiento por seis meses de dos emisoras locales de la ciudad de Miami realizado por la OCB al costo de 377 mil 500 dólares para reforzar la agresión radioeléctrica contra Cuba.  El contenido de esas transmisiones es promover el desencanto y el cuestionamiento de los cubanos a su Revolución, el desacato al orden constitucional del país, el enfrentamiento a sus autoridades y la emigración ilegal, explicó el diplomático cubano.  "Esta agresión radioeléctrica infringe abiertamente los principios del Derecho Internacional que rige la relaciones entre los Estados, así como las normas y reglamentos de la Unión Internacional de Telecomunicaciones (UIT)", añadió.  El Congreso estadounidense aprobó 36 millones de dólares para la transmisión de propaganda subversiva contra Cuba durante el año fiscal 2007 por medio de unas 20 emisoras, algunas de ellas propiedad de elementos terroristas que residen en la Florida.  El embajador cubano se refirió por otra parte a la necesidad de crear un Nuevo Orden Internacional de la Información porque lo que se transmite desde el mundo desarrollado en muchas ocasiones distorsiona o ignora la realidad de los países pobres.  En un mundo globalizado, en el que unas pocas transnacionales monopolizan el control del flujo de información la libertad de información se ha convertido en una frase vacía, destacó Malmierca.  De acuerdo con estadísticas oficiales, en el mundo hay más de 852 millones de hambrientos, dos mil millones de personas sin electricidad y más de dos de personas que jamás han hablado por teléfono, recordó.  Malmierca dijo que con la cooperación internacional y un mínimo de recursos de los que se despilfarran en consumo y carrera armamentista, Internet y la diseminación de información pudieran convertirse en vehículos del una revolución cultural y educativa.  En este sentido, Malmierca se refirió al programa cubano de alfabetización "Yo si puedo", premiado y reconocido por la UNESCO,  el cual se está aplicando en 15 países mediante la utilizavión de métodos audiovisuales y las nuevas tecnología de la información.