Los extremistas pertenecen a una banda que fue desarticulada el jueves último en un enfrentamiento armado en el que tres de sus integrantes fueron abatidos.
Por su parte, el fiscal Edward Mollinedo, a cargo del caso, dijo que presentó cargos por terrorismo contra ambos detenidos.
El fiscal declinó proporcionar más detalles debido a la reserva en las investigaciones.
Los hechos ocurrieron en un hotel de la ciudad de Santa Cruz en el oriente, donde la policía abatió a tiros al boliviano-croata Eduardo Rosza Flores, al rumano Magyarosi Arpak y el irlandés Dwyer Michel Martin.
Rosza, de 49 años, fue sepultado el jueves por sus familiares mientras los cuerpos de los otros dos fueron remitidos a una fosa común.
Según el Ejecutivo, la banda tramaba asesinar al presidente Evo Morales, al vicepresidente Alvaro García y a otros líderes, entre ellos el gobernador opositor de Santa Cruz, Rubén Costas.
La policía informó que confiscó armas y explosivos y una computadora con archivos de los planes de los atentados.
El viceministro de régimen interior, Marcos Farfán, dijo ayer que varios de los miembros de la banda participaron en la guerra de los Balcanes por la independencia de Croacia, sin otros detalles.
La prisión de San Pedro alberga una población penal de más de mil reclusos, tres veces más de la capacidad montada durante la construcción del vetusto edificio en el siglo XX.
En ese sentido, Mollinedo sugirió trasladar a los terroristas a la cárcel de Conchocoro, de máxima seguridad, en la afueras de la ciudad de La Paz.
De acuerdo con el ministro de Gobierno, Alfredo Rada, Fardig o Tadic y Tóazó ya admitieron su participación en los atentados terroristas a las residencias del viceministro Saúl Avalos, en marzo, y del jerarca de la iglesia católica boliviana Julio Terrazas, el pasado miércoles.
El fiscal declinó proporcionar más detalles debido a la reserva en las investigaciones.
Los hechos ocurrieron en un hotel de la ciudad de Santa Cruz en el oriente, donde la policía abatió a tiros al boliviano-croata Eduardo Rosza Flores, al rumano Magyarosi Arpak y el irlandés Dwyer Michel Martin.
Rosza, de 49 años, fue sepultado el jueves por sus familiares mientras los cuerpos de los otros dos fueron remitidos a una fosa común.
Según el Ejecutivo, la banda tramaba asesinar al presidente Evo Morales, al vicepresidente Alvaro García y a otros líderes, entre ellos el gobernador opositor de Santa Cruz, Rubén Costas.
La policía informó que confiscó armas y explosivos y una computadora con archivos de los planes de los atentados.
El viceministro de régimen interior, Marcos Farfán, dijo ayer que varios de los miembros de la banda participaron en la guerra de los Balcanes por la independencia de Croacia, sin otros detalles.
La prisión de San Pedro alberga una población penal de más de mil reclusos, tres veces más de la capacidad montada durante la construcción del vetusto edificio en el siglo XX.
En ese sentido, Mollinedo sugirió trasladar a los terroristas a la cárcel de Conchocoro, de máxima seguridad, en la afueras de la ciudad de La Paz.
De acuerdo con el ministro de Gobierno, Alfredo Rada, Fardig o Tadic y Tóazó ya admitieron su participación en los atentados terroristas a las residencias del viceministro Saúl Avalos, en marzo, y del jerarca de la iglesia católica boliviana Julio Terrazas, el pasado miércoles.