Cuba Hoy.- Hace 36 años un joven diplomático cubano junto a otro compañero fue asesinado y desaparecido durante los años de la última dictadura argentina. Hoy sus familiares y el pueblo de Pinar del Río rinden tributo a su memoria.

Jesús Cejas Arias, de regreso a su terruño

Maritza Padilla Valdés

Pinar del Río, 2 jul (AIN) Una indescriptible jornada de tributo vive hoy el pueblo de Pinar del Río, desde que al filo del mediodía llegaron a su terruño los restos de Jesús Cejas Arias, procedentes de Argentina, donde fue víctima de la Operación Cóndor, hace casi 37 años.

En el Palacio de la ciudad, sus conmovidos familiares lo recibieron para ofrecerle el primer beso, las primeras flores, las muestras de dolor y amor inmenso, tras tanto tiempo de incertidumbre y también de alguna esperanza.

Cejas Arias llegó a Argentina en 1975, como parte de la misión diplomática cubana en ese país, y en el momento de su muerte aún no había cumplido los 23 años de edad.

Con la voz entrecortada por la emoción, Miguel, su padre, dijo que este momento resulta muy impactante.

Su hermano Alberto, uno de los más jóvenes refirió -entre lágrimas- estar muy agradecido de la Revolución por los esfuerzos realizados para encontrarlo y permitirles poder tenerlo en su tierra natal.

Aunque sólo tendría yo siete años cuando partió hacia La Habana y lo veía muy poco -comentó- conservo muy gratos recuerdos de cuando insistía en enseñarme kárate y nos íbamos para el monte a darles vuelta a los animales.

Rememoró una carta que le envió, en la cual le recomendaba: “empínate y nunca te quedes detrás”.

La familia -precisó- nunca ha podido recuperarse de este duro golpe, sobre todo mi mamá, que por tiempo dejó de hablar y hasta de comer.

Desde las dos de la tarde, el pueblo pinareño acude al recinto a obsequiarle flores y rendir homenaje a este hijo de Pinar del Río, a quien acompañarán mañana hasta su última morada, en el Panteón de los Caídos por la Defensa, en el cementerio municipal.

Sicarios de la última dictadura militar en Argentina (1976-1983) quitaron la vida a Cejas Arias y ocultaron sus restos en un tambor metálico de 200 litros de capacidad, que rellenaron con cemento.

Aparecieron después de 36 años, gracias a la intensa búsqueda por un equipo de Antropología y la cooperación de la sede diplomática cubana en ese país.

Cejas Arias fue otra de las víctimas de la Operación Cóndor, alianza político-militar de las dictaduras latinoamericanas ejecutada en las décadas de los años 70 y 80 del siglo XX, organizada y dirigida por EE.UU. para la práctica del terrorismo de Estado, que instrumentó el asesinato y desaparición de decenas de miles de personas.