Los “liderazgos” ni son autónomos, ni son autóctonos, ni son genuinos
Por Carlos Agatón / LINyM - Tomado de Kaos.- El Instituto Nacional Demócrata (NDI) continua siendo una de las agencias gubernamentales que Estados Unidos utiliza para canalizar fondos y financiar a grupos de “opositores”, ubicados en aquellos países en los cuales intenta promover un cambio de gobierno, como por ejemplo en Cuba y Nicaragua.
El NDI cuenta con varios proyectos para encubrir su rol, como formulador de planes subversivos y desestabilizadores en países progresistas, entre estos se destacan programas dirigidos a promover el liderazgo y la capacitación de jóvenes activistas.
La agencia destina más de 5 millones de dólares anuales en el caso de Nicaragua y un monto mayor para sus planes hacia Cuba.
El último evento financiado por el NDI con este enfoque estuvo enmarcado en las actividades colaterales de la mediática Convención Nacional Demócrata.
Las oficinas del NDI en Washington DC destinaron cerca de un millón de dólares para organizar el denominado Foro Internacional de Lideres (ILF), con el propósito de facilitar el intercambio entre activistas políticos de la “sociedad civil” de diversos países del mundo.
Entre los invitados más “ilustres” del NDI en esta ocasión estuvieron el cabecilla contrarrevolucionario cubano Manuel Cuesta Morua, portavoz de Arco Progresista y miembro de la Mesa de Unidad de Acción en Cuba, y la nicaragüense Ana Margarita Vijil, actual presidenta del Movimiento Renovador Sandinista (MRS) y destacada activista del Movimiento Ciudadanos por la Libertad.
En el marco del foro, el NDI facilitó que ambos opositores expusieran la supuesta realidad y desafíos de los nicaragüenses y cubanos para restablecer la fallida democracia, los derechos cívicos y políticos en ambos países, tomando como referencia los procesos electorales que tendrán lugar en Nicaragua y Cuba en el 2016 y 2018.
Evidencia del trasfondo de la política de la administración Obama, que intenta promover una imagen de acercamiento hacia Nicaragua y Cuba, a la par que ha incrementado el presupuesto para financiar proyectos subversivos y líderes opositores en ambos países.
¿Qué tienen en común el contrarrevolucionario cubano Manuel Cuestas y la opositora nicaragüense Ana Margarita Vijil, para que el NDI los promueva de forma privilegiada?
Ambos son engendros creados por y desde los EE.UU.
Cuesta Morua se parece más a la contrarrevolución tradicional cubana, su edad le impidió ser un egresado de cursos de liderazgo para jóvenes promovidos por el NDI, en cambio la agencia lo premió con el título de “conferencista prestigioso” en temas como la polémica racial en Cuba.
Ana Margarita es una nicaragüense ex-becaria fullbright, educada en EE.UU. y distinguida alumna de los cursos de liderazgo y capacitación política juvenil del NDI. Desde el comienzo, EE.UU la proyectó como líder de opinión para promover la transición en Nicaragua, rol que intenta desempeñar desde el MRS.
1.- Ambos comparten el requisito de representar supuestamente a minorías.
2.- Son admiradores del modelo norteamericano, sin importar los indicadores que contradicen la afirmación del llamado “Bienestar Social”.
3.- Se denominan a sí mismos “activistas de paz”, pero en la práctica ejercen apología de la violencia, promoviendo manifestaciones, provocaciones y altercados al orden social establecido y legitimado por la mayoría de la sociedad.
4.- Están concentrados en denunciar una supuesta realidad de violaciones de la democracia, los derechos políticos y civiles en Nicaragua y Cuba.
Cuesta Morua defendiendo el proyecto subversivo “Otro 18“, y la necesaria reforma constitucional en Cuba.
Margarita Vijil exponiendo la arbitrariedad del gobierno de Ortega en el ámbito electoral, y buscando respaldo internacional para el llamado de la oposición en M-107, para el abstencionismo en las elecciones presidenciales de noviembre del 2016.
Cuesta Morua y Ana Margarita Vijil fueron militantes de la Unión de Jóvenes Comunistas (UJC) y la Juventud Sandinista (JS), antes de convertirse en detractores de los gobiernos cubano y nicaragüense.
Se consideran líderes de la “Nueva Izquierda” en la región, militando desde partidos opositores financiados por EEUU.
5.- Cercanos a los círculos de poder estadounidense, en particular entre los congresistas de tendencia fascista y de origen cubano, Ileana Ros-Lehtinen y Marco Rubio.
A través de este canal logran ser escuchados en EE.UU y demandar financiamiento del NDI, NED y del IRI para su accionar en Cuba y Nicaragua. Además cuentan con amplia capacidad de visualización en medios y plataformas digitales internacionales de derecha.
6.- Rinden homenaje a la OEA y demandan la aplicación de la Carta Democrática en Cuba y Nicaragua.
7.- Ambos exigen que la comunidad internacional preste mayor atención a los supuestos traumas que sufren los pueblos de Nicaragua y Cuba, así como respaldar esfuerzos encaminados a restaurar la democracia plena.
8.- En sus discursos manejan tesis como incentivar el liderazgo de los jóvenes y la promoción de los derechos humanos, la movilización social como herramienta para oponerse a supuestos gobiernos dictatoriales, lucha por lograr la institucionalización de las organizaciones y movimientos que dirigen, la necesidad de un cambio de gobierno, demanda de reformas electorales y constitucionales en el país.
Conclusión
Los liderazgos ni son autónomos, ni son autóctonos, ni son genuinos.
Todos son un calco del patrón original de “Líderes Sociales” creado por el Instituto Albert Einstein al calor de la teoría de las Revoluciones de Colores, los golpes suaves, los procesos de transición desde la “sociedad civil” en el mundo y las investigaciones de Gene Sharp.
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