En esas escuelas se trabaja la educación ambiental y el entorno, con el fin de velar por los valores naturales e histórico-culturales, y por tanto en favor de la protección y conservación al patrimonio nacional, señala el despacho de Prensa Latina.
Las preocupaciones mundiales y el papel del sistema de las Naciones Unidas, los derechos humanos y la democracia y el aprendizaje intercultural también son temas de esa red de la UNESCO.
Medina explicó que tienen además un grupo de proyectos educativos, como los dedicados al patrimonio mundial, así como el denominado Rompiendo el silencio, sobre la trata trasatlántica de esclavos.
La Red de Escuelas Asociadas a la UNESCO se creó en 1953 y actualmente cuenta con unos siete mil centros en 170 países, los que sirven de laboratorios para mejorar el contenido de la educación.
Según la funcionaria, con las escuelas rurales se realizan estudios experimentales sobre la flora y la fauna de las zonas donde están ubicadas, las características del relieve, el paisaje y los recursos naturales y turísticos.
El propósito es que los alumnos aprendan a detectar las causas de las afectaciones al medio ambiente, en tanto también se analizan problemas como los derechos humanos y en particular de los niños y la paz, apuntó.
En Cuba las escuelas asociadas a la UNESCO mantienen intercambio con similares de otros países, en particular de España y Alemania, mientras educadores cubanos han intercambiado con homólogos foráneos.
La labor de Cuba mereció recientemente un reconocimiento especial de la UNESCO, por su fructífero sistema educacional que significa una concreta manifestación de la integración en materia educativa entre los pueblos, destacó la especialista.