Federación de Mujeres Cubanas.- Participar es un derecho y un deber
Compatriotas:
Es nuestro derecho ciudadano, y nuestro deber, elegir a quienes nos representarán en los órganos del Poder Popular. Ha comenzado el proceso de nominación de candidatos y está en nuestras manos proponer a las mujeres y hombres que, entre los vecinos, consideremos tienen más méritos, capacidades, autoridad moral, prestigio y disposición de servir al bien común.
No necesitamos en Cuba de recaudaciones millonarias para dar a conocer supuestas bondades de un candidato lejano, encumbrado y ajeno a los intereses del pueblo. En todas nuestras comunidades tenemos compañeras y compañeros que son líderes auténticos: jóvenes estudiantes, trabajadores, campesinos, artistas, científicos, jubilados y amas de casa.
Conocemos bien a esas mujeres y hombres, porque compartimos vivencias y sentimientos. Juntos avanzamos abriéndonos paso con tenacidad y estoicismo enfrentando las agresiones imperialistas y nadando contra corriente en este mundo unipolar. Juntos, enfrentamos dificultades y carencias, luchando contra nuestras propias deficiencias, decididos a defender a cualquier precio los principios y valores que sustentan nuestro sistema. Juntos construimos el Socialismo y garantizaremos su continuidad. Precisamente allí, en nuestros barrios y poblados, en cada circunscripción, entre los más destacados se encuentran las candidatas y candidatos con las condiciones requeridas.
Como parte del pueblo, las mujeres cubanas han sido heroínas de la resistencia y la creatividad. Ni en los peores años de la crisis económica menguó su protagonismo social, en la familia y en la comunidad. Hoy representan casi la mitad de quienes trabajan en la economía estatal civil y son mayoría evidente (66 %) en la fuerza técnica y profesional. De igual forma, resulta valiosa la experiencia de dirigentes y activistas comunitarias de las organizaciones de masas que desempeñan con responsabilidad, entusiasmo y calidad importantes tareas en las circunscripciones donde viven, en las que gozan de gran prestigio y autoridad.
Somos millones de compatriotas los que día a día decidimos con nuestra entrega y esfuerzo los destinos de nuestro país. Nominemos y elijamos a esas mujeres y hombres con méritos sobrados y capacidades suficientes para ser delegados de circunscripción. Es nuestro derecho ciudadano, y nuestro deber. Hagamos de este proceso electoral una nueva victoria de la Revolución.
Secretariado Nacional
Federación de Mujeres Cubanas