Lorna Bazán - La Jiribilla.- Danza Contemporánea de Cuba celebra sus 50 años de fundada. Nacida el 25 de septiembre de 1959, Danza Contemporánea ha sido, al igual que el Instituto Cubano de Arte e Industria Cinematográficos (ICAIC) y la Casa de las Américas una de esas instituciones constituidas entonces que han marcado el camino transformador de la Revolución en el ámbito de la cultura. Cambiante y transformadora como la Revolución misma, la compañía vino a abrir un espacio de culto hacia la danza moderna que hasta ese entonces no existía en la Isla.
En estas cinco décadas de fructífera vida la compañía cambió su denominador varias veces: en el 62 tomó el nombre de Conjunto Nacional de Danza Moderna, luego pasó a ser Danza Nacional de Cuba y a partir de 1987 adquirió el calificativo por el cual se le reconoce hoy: Danza Contemporánea de Cuba, sin perder nunca su esencia. Múltiples son las actividades que se han organizado para celebrar el onomástico. La primera de ellas fue un coloquio celebrado entre el 1ro. y el 3 de julio de este año en la sala Villena de la Unión de Escritores y Artistas de Cuba (UNEAC).
El evento contó con la participación de integrantes de la vital compañía danzaria y estudiosos y teóricos de este arte como el Premio Nacional de Danza 2009 Isidro Rolando; Miguel Iglesias, director de Danza Contemporánea; Rosario Cárdenas, Directora de Danza Combinatoria; Narciso Medina, Director de la Compañía del mismo nombre; Mercedes Borges, Directora de la Compañía Danza Abierta; el Premio Nacional de Teatro 2007 Eduardo Arrocha; María del Carmen Mena e Isabel Blanco, entre otros.
Temas como la influencia de Ramiro Guerra en el desarrollo de la compañía que naciera como Conjunto de Danza Moderna del Departamento de Danza del Teatro Nacional, el rol de árbol de génesis de las otras compañías danzarias que han surgido a lo largo de estos años y la resonancia que fuera de nuestras fronteras posee Danza Contemporánea de Cuba, fueron algunos de los temas abordados en los paneles y mesas redondas desarrollados en esos tres días de debate.
Los altos niveles alcanzados por los bailarines de esta compañía, su diálogo cuasi permanente con prestigiosos coreógrafos de todo el mundo y el alto nivel de convocatoria que logra cada una de sus presentaciones destacan en la trayectoria de Danza Contemporánea que, como toda historia humana, posee también pasajes con claroscuros que no hacen sino reafirmar la solidez de un colectivo danzario que supo asimilar desgarramientos y torceduras para imponerse y hacerse de un reconocido estilo propio.
El evento contó con la participación de integrantes de la vital compañía danzaria y estudiosos y teóricos de este arte como el Premio Nacional de Danza 2009 Isidro Rolando; Miguel Iglesias, director de Danza Contemporánea; Rosario Cárdenas, Directora de Danza Combinatoria; Narciso Medina, Director de la Compañía del mismo nombre; Mercedes Borges, Directora de la Compañía Danza Abierta; el Premio Nacional de Teatro 2007 Eduardo Arrocha; María del Carmen Mena e Isabel Blanco, entre otros.
Temas como la influencia de Ramiro Guerra en el desarrollo de la compañía que naciera como Conjunto de Danza Moderna del Departamento de Danza del Teatro Nacional, el rol de árbol de génesis de las otras compañías danzarias que han surgido a lo largo de estos años y la resonancia que fuera de nuestras fronteras posee Danza Contemporánea de Cuba, fueron algunos de los temas abordados en los paneles y mesas redondas desarrollados en esos tres días de debate.
Los altos niveles alcanzados por los bailarines de esta compañía, su diálogo cuasi permanente con prestigiosos coreógrafos de todo el mundo y el alto nivel de convocatoria que logra cada una de sus presentaciones destacan en la trayectoria de Danza Contemporánea que, como toda historia humana, posee también pasajes con claroscuros que no hacen sino reafirmar la solidez de un colectivo danzario que supo asimilar desgarramientos y torceduras para imponerse y hacerse de un reconocido estilo propio.
