La primera etapa de la reparación integral del trasvase del mayor acuatorio de Cuba, que incluyó cerca de siete kilómetros y es considerada la más importante inversión del Instituto Nacional de Recursos Hidráulicos (INRH) en todo el país, tuvo un costo de 8,5 millones de pesos

Lisandra Gómez Guerra - Juventud Rebelde - SANCTI SPÍRITUS.— Tras la culminación de la reparación capital del primer tramo de siete kilómetros del Canal Magistral Zaza, se benefician importantes sectores de la economía del país.


Luego de cuatro meses de trabajo, la obra ejecutada por constructores y especialistas de seis provincias incluyó el movimiento de más de 400 000 metros cúbicos de tierra y la fundición de alrededor de 3 000 metros cúbicos de hormigón.

La primera etapa de la reparación integral del trasvase del mayor acuatorio de Cuba, que incluyó cerca de siete kilómetros y es considerada la más importante inversión del Instituto Nacional de Recursos Hidráulicos (INRH) en todo el país, tuvo un costo de 8,5 millones de pesos.

Igualmente, se extrajo azolve (material fangoso y basura) y se acometió la reparación de losas de hormigón y la conformación de secciones y fundición de la base del canal, entre otras labores.

Durante una visita realizada a Sancti Spíritus por el vicepresidente del INRH, Antonio Rodríguez, se reconoció la magnitud de la obra, que beneficia a sectores trascendentales para la economía del territorio y el país como la Empresa Agroindustrial de Granos Sur del Jíbaro, Azcuba y la Pesca.

Durante 2016 se prevé continuar las acciones en 1,2 kilómetros del Canal y estas incluirán la limpieza y aplicación de hormigón proyectado en los taludes mediante el método de gunitage (aplicación de hormigón mediante bombeo).

Sancti Spíritus es la provincia con mayor capacidad para embalsar agua en Cuba.

Pinareños en la Zaza

Con el apoyo de fuerzas de Vueltabajo, y de otras seis provincias, concluyó la rehabilitación del primer tramo del canal magistral

Ronald Suárez Rivas - Granma

SANCTI SPÍRITUS.— Llegaron desde la tierra del mejor ta­ba­co del mundo a un territorio que también se ha dedicado por años a ese cultivo, aunque lejos en hectáreas, toneladas y renombre.

Pero su presencia en suelo espirituano no tiene nada que ver con la actividad tabacalera, sino con la rehabilitación hidráulica. Algo así como bailar en casa del trompo, en una provincia que posee el mayor embalse de Cuba. De hecho, toda el agua de las 24 presas de Pinar del Río cabría en la Zaza, y todavía harían falta más de 230 millones de metros cúbicos para llenarla.

Aun así, una brigada de obreros y especialistas pinareños de­sempeña desde hace casi ocho meses un papel decisivo en la rehabilitación de un primer tramo del canal magistral, que conduce las aguas de la Zaza a sus diferentes destinos.

“Esta no es la primera vez que salimos de la provincia. En otros momentos hemos trabajado en obras de La Habana, Ar­temisa, Mayabeque e Isla de la Juventud. Sin embargo, nada se compara con lo que encontramos aquí. Esto es un monstruo”, confiesa Miguel Antonio Lara, uno de los integrantes.

Conformada con el objetivo de realizar labores de mantenimiento, esta fuerza de la Empresa de Aprovechamiento Hi­dráu­lico (EAH) de Vueltabajo, asumió desde mediados de septiembre del 2015, el papel de ejecutor principal de los trabajos de movimiento de tierra del canal.

Una tarea hacia la cual han volcado sus 17 equipos (la mayoría de los 27 medios del sistema de Recursos Hidráulicos, que han intervenido en la obra) y que ha demandado, entre otras cosas, sacar con retroexcavadoras y buldóceres los sedimentos acumulados en el fondo durante más de cuatro décadas de explotación.

El ingeniero Rubén Santos, director de la UEB de Man­te­nimiento, perteneciente a la EAH, lo resume en pocas palabras: “aquí prácticamente no había canal”, y a renglón seguido señala que “todas esas montañas de azolve que usted ve en el costado del dique, han sido extraídas del fondo”.

Según el especialista, en este primer tramo de alrededor de siete kilómetros en el que se ha trabajado, partiendo desde la cortina de la presa, el material fangoso llegó a tener entre 1,2 y 1,5 metros de profundidad, y en algunos sitios hasta el doble de esa cantidad, reduciendo considerablemente la entrega de agua.

Rigoberto Morales, director general del Grupo Empresarial de Aprovechamiento Hidráulico (GEAH), explica que a lo largo del canal magistral, se perdía un estimado de entre 80 y 90 millones de metros cúbicos del líquido cada año.

“Esta es una cifra astronómica, que equivale a decir que estábamos botando prácticamente una presa completa, por ineficiencia en la conducción”.

Para revertir la situación, solo en esta primera etapa, se han sacado del canal 150 000 metros cúbicos de sedimento.

Por otra parte ha habido que construir un canal paralelo de 2,3 kilómetros de longitud, que permitirá el desvío del cauce principal, para poder continuar la rehabilitación de un segundo tramo durante lo que resta de año.

“De esta última obra, a nuestra brigada le correspondió hacer un kilómetro, algo que nunca habíamos realizado, pues estamos diseñados para labores de mantenimiento”, señala Juan José Machín.

“Al principio no pensamos que pudiéramos terminar en el plazo establecido, por la envergadura de los trabajos, y porque el clima no nos acompañó durante las primeras semanas”, cuenta Juan José.

“Tuvimos jornadas de adelantar 200 metros, y luego caer un planazo de lluvia y echarlo todo a perder, y obligarnos a retroceder y volver a empezar de cero”, recuerda Jorge Machín, mecanizador de la brigada.

“El atraso en los meses de septiembre y octubre nos forzó a alargar las jornadas hasta diez y doce horas, y a trabajar los fines de semana, para podernos ajustar al cronograma”, añade.

Gracias a esto, no hubo problemas para reiniciar, tal como se había previsto, la entrega de agua de la Zaza a partir del mes de mayo, a tiempo para el inicio de la campaña de primavera en el macizo arrocero del Sur del Jíbaro, y de hacerlo además con una mayor eficiencia.

“Con las acciones realizadas en esta primera etapa, pensamos que pudieran recuperarse de 30 millones a 40 millones de metros cúbicos anuales”, estima el director del GEAH.

Es tan solo un primer paso, de un proyecto que no se detiene y que aspira a elevar esa cifra hasta los 70 millones, al cierre del mes de diciembre.

Para ello, dependerá durante la segunda etapa de fuerzas del Micons, que asumirán por entero las labores que hasta ahora estuvieron compartiendo hombres y equipos de siete provincias, en el afán por rehabilitar una obra indispensable para utilizar el agua de ese inmenso mar dulce que es la presa Zaza.

Cuba
Cuadrando la Caja.- Esta semana Cuadrando la Caja les invita a sumarse al debate sobre Cambio climático y economía: ¿Cómo seguir produciendo? ¿Qué relación tienen? ¿Cómo afectan nuestros ...
Dos jóvenes pescadores se preparan para salir a faenar en una embarcación, en un puerto pesquero de la bahía de La Habana. Los pescadores necesitan hielo, combustible, artes de pesca y otros insumos antes de aventurarse al mar. I...
Cubadebate.- Las cifras confirman la persistencia de un ritmo muy bajo de ejecución, y los niveles de fabricación de materiales son insuficientes en todos los renglones....
Lo último
La crisis en Cuba: Con Filo
Con Filo.- Nuestra realidad de escasez de alimentos, fallo de servicios públicos, apagones que todos los que aquí vivimos conocemos se trata de mostrar como responsabilidad exclusiva del gobierno, ignorando factores de decisivo peso com...
Ver / Leer más
La Columna
Pegasus, espionaje telefónico mundial
Pegaso (Pegasus), es un ser de la mitología griega, representado por un caballo con alas, quien fue el primer y único animal que estuvo alrededor de los dioses y que vivió en el Olimpo, llegando allí por orden de Zeus, deb...
La Revista