ACN.- De cara al mercado cubano, su primer receptor actualmente, la compañía Havana Club International S.A. (HCI) promueve seis nuevos productos en busca de diversificar, con la introducción de bebidas espirituosas, la cartera que hoy comercializa en la nación antillana.

Del portafolio Pernod Ricard, HCI pone a disposición ahora en Cuba tres variedades del Absolut Vodka (Citron, Mandrin y Elyx) y los whiskys Glenlivet 15 y 18 y Royal Salut 21, comentó a la prensa Heydi Hernández, especialista en marcas de la empresa.

Precisó que tales destilados, de alto consumo a escala mundial, se incluyeron recientemente dentro de la gama que distribuye Havana Club en la nación caribeña, con el objetivo de extender sus ofertas más allá de los rones.

De acuerdo con José Rafa Malem, presidente de la Asociación de Cantineros de Cuba, la introducción de estas bebidas impone nuevas metas a los sommeliers del país, en el afán constante por lograr un mayor acercamiento a las tendencias modernas de la coctelería internacional.

Según el sommelier y profesor Jesús Fernández, hay cocteles emblemáticos en el mundo que se realizan con los referidos líquidos espirituosos, de ahí que su presencia prestigiaría los bares cubanos en momentos en que crece significativamente el arribo de visitantes foráneos al archipiélago.

Con mercado en más de 120 naciones y de gran importancia en Estados Unidos, el Absolut Vodka, de origen ruso, cuenta con variados sabores y su botella resulta uno de los grandes diseños de la historia.

Los whiskys Glenlivet sobresalen entre las bebidas puro de malta de mayor popularidad, mientras el Royal Salut 21 es el más joven de la línea de lujo de la compañía Chivas Brothers.

Creada en 1993 fruto de la unión entre la Corporación Cuba Ron y el grupo francés Pernod Ricard, HCI también refuerza actualmente su colección icónica compuesta por Havana Club Selección de Maestros, Añejo 15 años, Unión y Máximo, todos prestigiosos rones concebidos para segmentos de lujo.

De las cuatro millones de cajas vendidas por esta firma en 2015, poco más de un millón se distribuyó en Cuba, lo cual significó un crecimiento del 17 por ciento con respecto al año anterior, impulsado por el alza en la llegada de turistas al país.