Orlando Oramas León.- Cuba suma otro fármaco a su arsenal para combatir la Covid-19 y es resultado de sus avances científicos a pesar de las limitaciones que impone a la isla el férreo bloqueo impuesto por Estados Unidos.
Se trata del anticuerpo monoclonal, creado en Cuba y denominado Itolizumaben, el cual muestra hoy resultados alentadores en el tratamiento a pacientes contagiados con el SARS-CoV2 , y se suma a una amplia gama de fármacos efectivos para combatir la pandemia.
Hasta ahora los mejores efectos se logran con la aplicación precoz en casos confirmados, y en aquellos pacientes que llegan incluso a la gravedad, según divulga en La Habana el diario Juventud Rebelde.
El anticuerpo monoclonal es utilizado en otras enfermedades con éxito y demostró que incrementa los niveles de inmunidad contra la Covid-19, de acuerdo con los resultados registrados hasta el presente.
Un grupo de especialistas continúan la investigación para evaluar su efecto sobre las inflamaciones provocadas por el nuevo coronavirus, y valorar otros parámetros relativos a su aplicación.
En el proceso investigativo participa el Centro de Inmunología Molecular y el Hospital Manuel Piti Fajardo en la central provincia de Villa Clara.
El doctor Armando Caballero, con una amplia experiencia en terapia intensiva, quien participa en el estudio, ponderó que el anticuerpo nacional tiene excelente calidad y lo consideró alentador
Estamos buscando cómo lograr inmunidad contra el coronavirus, y Cuba está en esa senda con toda su ciencia desplegada, destacó Caballero citado por Juventud Rebelde.
La mayor de las Antillas también cuenta con una vacuna en fase de ensayo nombrada Inmunopotenciador CIGB 2020, de aplicación nasal y sublingual.
Esta probó ser efectiva en personas confirmadas con la enfermedad, limitando el progreso de la afección hasta estadios de mayor complejidad y gravedad, en especial los adultos mayores.
El producto fue desarrollado por el Centro de Ingeniería Genética y Biotecnología en colaboración con otras instituciones científicas.
Los científicos de Cuba trabajan en el desarrollo de antivirales como el cigb 210, el cigb 300 y el cigb 258,este último para pacientes graves, y labora en cuatro modelos de ensayos que permitan al país contar con métodos propios para el diagnóstico de la Covid-19.
También la isla utiliza, de su propia manufactura, el interferón alfa 2b, que se produce en Cuba y en una planta conjunta en China, país que lo empleó durante la etapa más dura de la pandemia en el gigante asiático.
Este medicamento contribuye a fortalecer el sistema inmunológico de los pacientes sobre todo en los primeros estadios de la enfermedad, en previsión de males mayores.