Juventud Rebelde - SANTA CLARA, Villa Clara.- La despedida a las colas en las farmacias, algo que parecía imposible, se acaba de concretar en esta provincia, gracias a la iniciativa de los Comités de Defensa de la Revolución, Salud pública y la Empresa Provincial de Farmacias y Ópticas.
Así de un tirón se fue a bolina también el tumulto, la fastidiosa y prolongada espera desde horas de la madrugada para comprar, y se le aplicó el tiro de gracia a los maléficos revendedores de turnos.
Ante la orientación del Consejo Provincial de Defensa de buscar una solución para viabilizar la compra, se establecieron en cada CDR activistas voluntarios encargados de comprar los medicamentos a las personas de mayor edad. Entre los asumieron esa tarea solidaria sobresalen los jóvenes que, como acostumbran, tienden la mano al necesitado sin muchos miramientos.
En esta provincia, la más envejecida del país, las personas con tarjetones para comprar medicamentos controlados ascienden a 268 699, reveló Ezequiel Martínez Martínez, director general de la Empresa Provincial de Farmacias y Ópticas.
El programa de venta a través de los activistas incluye cualquier tipo de receta y se aplica en las 173 farmacias del territorio, la mayoría ubicadas en el municipio de Santa Clara.
Martínez Martínez precisó que se organizó la comercialización fijándole a cada activista el día y hora en que deben personarse en cada farmacia a hacer la adquisición. Incluso, aclaró, si nos percatamos que en la práctica se adelantó o atraso la comercialización, los alertamos por teléfonos para que vengan, según el caso, más temprano o tarde.
Por su parte Midalys Almaguer García, Secretaria de Organización de los Comités de Defensa de la Revolución en la provincia, subrayó que ya casi la totalidad de los 10 348 CDR del territorio cuenta con su activista y algunos ya tienen más de un encargado para hacer esa gestión, debido a gran número de tarjetones que existen en su área, pero existe la intención de ampliarlos a dos por cada organización de base.
Significó que se seleccionaron personas que expresaron su disposición de cumplir esa misión solidaria de carácter voluntario.
Midalys Almaguer y Ezequiel Martínez destacaron la buena acogida por los beneficiados de ese programa que acaba de iniciar y la disposición de sus organismos de solucionar de inmediato cualquier imprevisto que surja. Lo que sí está claro es que llegó para quedarse hasta que haga falta, con tal de beneficiar a los abuelos.