Por Hernando Calvo Ospina*/Foto Virgilio Ponce -Martianos-Hermes-Cubainformación.- Trabaja en el parque que hace esquina con las calles O y 25, en el Vedado, La Habana. Cada mañana Rafael lo limpia, escoba en mano. Todos los días debe recoger colillas de cigarillos, canecas de refrescos y cervezas, botellas vacías de ron y pedazos de papel de todo tipo.
Alejandro pone cajas de carton, recuperadas por él mismo de la tienda de pasteles y pan de enfrente, al lado de cada banco, pero algunos, nacionales y extranjeros, no las saben utilizar o les da pereza meter su basura ahí.
Pareciera que ese parque le perteneciera a Rafael por la dedicación que le entrega cada mañana.
Ese parque tiene un gran movimiento de personas, más de noche que de día. Es un lugar de rencuentro y punto de conexion al wifi.
Cada mañana me saludo con Rafael. No tiene más de 50 años. Es alto, delgado y se viste correctamente.
Hoy me vio tomar un refresco Tropicola y así empezó un breve diálogo.
Se sorprendía que prefiriera ese y no Coca Cola, ya que lo producido por Cuba era de mejor calidad, pero nacionales y extranjeros preferían el de los "yanquis".
Pero de la charla lo que más me sorprendió, y me sigue impresionando, a pesar de que debería ser normal para mi después de tantos años de conocer Cuba, es que esté barrendero de parque tenía 5 hijas. Si, 5 hijas: 4 graduadas en la universidad!! La última llevaba 2 años en Física...
Esto es impensable en cualquier pais europeo, del continente americano, y ni qué decir de Africa o Asia.
Un humilde barrendero de parque con todas sus hijas con estudios universitarios...
Sigo sin poder digerir tal belleza humana que puede brindar esta isla bloqueada.
Si esto es lo que ofrece la Revolución y su socialismo, ¡pues que la lleven a los casi 200 países del mundo!
*Hernando Calvo Ospina, periodista, escritor e investigador colombiano residente en Francia.
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