Por Lazaro Fariñas*/Foto Virgilio Ponce -Martianos.- Murió la hija de mi buen amigo Max Lesnick, gran cubano, gran revolucionario y sobre todo gran amigo. Mirita, acaba de morir en Miami. Cuánto lo siento por ella, una mujer joven que se nos va, una madre, esposa y hermana cariñosa y sobre todo una hija ejemplar para Max y Miriam, su esposa que no hace tanto también falleció.
La muerte es lo más natural que existe, si llegamos a nacer estamos definitiva e inexorablemente destinados a morir, eso es una realidad que no tiene discusión.
Lo que pasa es que uno está preparado para que mueran los que nos anteceden, abuelos, padres, tíos, incluso amigos, para lo que uno nunca está preparado, es para la muerte de un hijo, eso es desgarrante en el alma de cualquier ser humano, es por eso que comprendo muy bien a mi gran amigo Max, es por eso que le mando en este comentario mi más sentido pésame, el mismo que le manda mi amada esposa, Marta. Un abrazo Max…
*Lazaro Fariñas, periodista cubano, residente en EEUU.
Estos textos pueden ser reproducidos libremente siempre que sea con fines no comerciales y cite la fuente
La Columna es un espacio libre de opinión personal de autoras y autores amigos de Cuba, que no representa necesariamente la línea editorial de Cubainformación.