La sociedad cubana, el pueblo cubano, ha elegido a sus candidatos y los encauzan las organizaciones de masas, sindicales, estudiantiles, de la mujer, deportivas, culturales, … no puede quedar nadie sin su derecho a elegir a quien considera la mejor o el mejor. En el proceso se conforma una candidatura representativa de todos los espacios sociales, y sobre esa matriz las personas elegidas por su honestidad, su capacidad política, su entrega, realizan la siguiente muestra de poder popular: fortalecer los avances, recoger y modificar, exponer su proyecto, todo lo que deba ser cambiado. Así se manifiesta la transformación social por la que el pueblo cubano trabaja a diario y con la que se defiende del imperio.
Quienes optan a la representación del pueblo tienen la obligación de dar explicaciones, exponer planes, deficiencias y logros, el trabajo y sus resultados quedan a la vista. No reciben ningún emolumento por su labor política, su compromiso con Cuba es propio de gentes de gran conciencia, de ética y moral en defensa de los suyos. No tienen precio. Responden ante el pueblo sin abandonar sus otras tareas.
Son votantes desde cuando han cumplido los 16 años, muy jóvenes, sí, y es que la Revolución atiende en su crecimiento académico el conocimiento social y la formación comprometida y solidaria, es integral, y a sus 16 años presentan compromisos con el entorno, cosa que en el mundo capitalista muy raramente se encuentra en los de esa edad ni en los mayores. La Revolución, en lucha contra la agresión yanqui cotidiana, tiene como uno de sus primeros mandatos la formación como profesionales, y junto a ello promueve su desarrollo en sociedad, hacerse más profundamente humanos. Los jóvenes tienen ante ellos la tarea de hacer mejor país, miran al futuro y el futuro les llama y les dice que pueden hacerlo, saben que Martí, Fidel, Che, y todos los próceres, enseñaron con su vida que ... mejor es posible. Hoy son Raúl y Díaz Canel los más conocidos continuadores.
Para las elecciones, habiendo superado los ensayos de los días 14 y 18 con trabajo voluntario, se intensificarán las deliberaciones públicas y recogidas para el programa de trabajo candidato a candidato, y descansando o reflexionando el día 25 se esperará al día 26, para mostrar la confianza en su propia Revolución. El Parlamento Nacional del Poder Popular surgido de todos los ámbitos sociales en candidatura, como ya se ha dicho, va a tener el 55% de mujeres, el 20% de la candidatura tiene menos de 35 años, y el 45% son negros y mulatos. Cuba es en estos días una asamblea que se enriquece y elige su dirección con propuestas para avanzar, corregir y sustituir. Lo que digo, no me hace olvidar la agresión estadounidense que no ceja desde hace más de 60 años, y quizá eso sea lo que me trae a la memoria unas estrofas de la canción del grupo Buena Fe: Lo bueno que haces lo van a silenciar, lo que haces regular lo van a manipular, lo que haces mal lo van a amplificar. Cada paso que da Cuba es silenciado, manipulado, o condenado, pero Cuba no se deja manipular y se defiende profundizando en mejoras por su vida interna, se planta con la mayor voluntad ante el bloqueo, condenado de palabra por todo el mundo, condenado por la Ley Internacional, calificado de genocidio, luego nunca será olvidado, y, a pesar de todo, Cuba siempre acompaña su autodefensa contribuyendo a la paz y a la solidaridad internacionalista. Más allá de todas las dificultades, la misma dirección revolucionaria dice y se esfuerza por hacer ver que mejor es posible.
En Cuba todo es energía voluntaria, y con el voto el día 26 se refuerza la primera línea. Cuba, el pueblo que ha soportado y vencido las mayores dificultades tiene su día, el 26 de marzo, para celebrar las victorias contra la covid, contra los incendios, contra el criminal bloqueo que soporta, a pesar de las pérdidas humanas… El pueblo cubano crea poder popular: democracia es el gobierno del pueblo, y el pueblo va a llevar a la Asamblea Nacional a la gente más preparada y dispuesta a transformar lo que deba ser transformado. Con su voto, la primera medida del pueblo cubano va a ser fortalecer una grandeza que lo ilustra ante los ojos del mundo, su unidad.
* Ramón Pedregal Casanova es autor de los libros: Gaza 51 días; Palestina. Crónicas de vida y Resistencia; Dietario de Crisis; Belver Yin en la perspectiva de género y Jesús Ferrero; y, Siete Novelas de la Memoria Histórica. Posfacios. Presidente de AMANE. Miembro de la Asociación Europea de Apoyo a los Detenidos Palestinos. Miembro del Frente Antiimperialista Internacionalista e integrante de la Red de Artistas, Intelectuales y Comunicadores Solidarios con Nicaragua y el FSLN.
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