Mercedes López-Lanuza Bathelemy*


"Cultivo una Rosa Blanca

en julio como en enero

para el amigo sincero

que me da su mano franca."

José Martí

El cultivo de la Rosa Blanca, emblema de la paz y el amor para nuestro Héroe Nacional José Martí, no sólo será una metáfora literaria de sus versos sencillos, será también la inspiración espiritual para estimular el desarrollo en la correlación de fuerzas que los patriotas cubanos residentes en Europa, así como también, sus familiares y amigos, involucrados por el sentido mensaje de esta noble poesía, utilizarán para tender un puente desde un océano a otro, para llegar a nuestra patria mambisa querida, mediante el semillero de las Rosas Blancas.

El maestro guió a nuestro eterno líder y comandante en jefe con la magnificencia de su obra e ideario político, el alumno interiorizó ese legado martiano y en correspondencia y en justo agradecimiento de ese espléndido conocimiento del maestro, el cual hizo revivir con fervor; día a día, y en cada momento de su lucha, impartió con maestría pedagógica la obra de nuestro héroe nacional, así todas las generaciones estuvieran concernidas en la importancia de la Historia. Impugnó el testamento imperial, neocolonial con uno de los sucesos vergonzosos de aquellos execrables años; cuando aquel marine Yankee ultrajó la estatua de nuestro apóstol, en el Parque Central de la ciudad de la Habana.

Fidel, al frente de su pueblo, le demostró a ese imperio que las ideas son más efectivas que las armas del monstruo que conoció Martí, y lo reconoció como el autor intelectual del Moncada así germinaron las ideas que se convertirían en una Revolución grande, gloriosa a 90 millas de la bota imperial.

La siembra de la Rosa Blanca y la restauración de los bustos de Martí simbolizan las raíces de un pensamiento filosófico, que se convertirá en un jardín a lo largo y ancho de Cuba, saludando los cien años del natalicio de Fidel, el hombre del siglo XX y XXI, alumno aventajado, que, convertido en maestro, cargó con las mochilas históricas de sus antecesores, poniendo en práctica el legado del vasto aprendizaje del Maestro.

Hizo, desde la transversalidad, un conjunto unitario convirtiéndolo en un ejército invencible, derrotando en el año 1959 aquella sangrienta dictadura al servicio del amo imperialista.

Recuperar los bustos de Martí, en jardines, parques, escuelas, organismos es una hermosa tarea ya en marcha, con el esfuerzo mancomunado del proyecto Hormigas Solidarias (surgió en medio de la Pandemia del COVID) ideado por la presidenta de la Asociación Cien X Cien cubanos. La emigración patriótica, con la anuencia del Consulado General de Santiago de Compostela, Embajada de Cuba en España, Ministerio de la agricultura, CDR nacional. Los permisos correspondientes se han extendido para la entrada de las semillas en cuestión.

Nuestra Historia tiene que ser rememorada, enseñada a cada segundo, minuto, hora, debemos contrarrestar a los contrarrevolucionarios de la ciudad del odio, que están reescribiendo la Historia de Cuba, por sus intereses espurios permeados del veneno de su mesianismo enfermizo con especulaciones, y faltando el respeto a la verdad histórica que es una sola.

Ya hay una avanzada de semillas resueltas, para los primeros viveros en Cuba. También los primeros materiales para la restauración de los bustos. Países que han dado un paso al frente: Países Bajos, Francia, Italia, España.

"Yo soy un hombre sincero 

de donde crece la palma

 y antes de morir quiero 

echar mis versos del alma. 

No me pongan en lo oscuro,

 a morir como un traidor,

 yo soy bueno y como bueno

 moriré de cara al sol".

 J. Martí.

 

*Presidenta de la ONG AWON IYAAMI, cubana residente en Asturias.

 

La Columna es un espacio libre de opinión personal de autoras y autores amigos de Cuba, que no representa necesariamente la línea editorial de Cubainformación.

La Columna
Mercedes López-Lanuza Bathelemy*.- Desde la ONG AWON IYAAMI enviamos este texto de análisis de la situación en Cuba y de apoyo a la Revolución....
Lo último
La Columna
Assange, signo y símbolo
A veces se le queda dentro a uno eso, dentro, y poco a poco vas dejando de ver, se contiene al fuego despierto que arreciaba hasta un momento antes, y es que ésta batalla la hemos ganado, y te cubre la nube, los ojos, y ya no ves. Descansa el ...
La Revista