Wilkie Delgado Correa.- En todo este tiempo me he hallado como solo en el mundo, como si hubieran muerto todas las personas que me profesaban y a quienes yo profesaba un verdadero cariño.

Wilkie Delgado Correa.- Si te digo que no hay nada más triste que una revolución traicionada, también te digo que no hay nada más feliz que la libertad y la justicia recuperadas. Te digo más, hombres pueden haber traidores, pero no pueblos.

La Columna