Por Manuel E. Yepe*/Foto Virgilio Ponce -Martianos-Hermes-Cubainformación.- Cualquier persona medianamente sensata podría suponer que, tras el reciente reconocimiento público por el Presidente de Estados Unidos, Barack Obama, de los errores de su política exterior que están implícitos, e incluso explícitos, en su propósito de normalizar las relaciones políticas con Cuba, ocurriría un proceso de disculpas y justificaciones por las grandes y pequeñas mentiras que sobre Cuba ha difundido por el mundo el inmenso aparato de difamación de Washington, pretendiendo justificar su bloqueo económico, comercial y financiero contra la isla rebelde.