El mandatario dio paso así a la intensificación de la obra alfabetizadora en el distrito especial del enclave de Oecusse, del cual dijo espera se convierta en punto de referencia para otras áreas del país a fin de declararlo libre de analfabetos en el menor tiempo posible.

Con esa mira recabó el apoyo de los dirigentes e instituciones locales, en especial lo referido a la matrícula y la asistencia a clases.

Ante más de 600 personas asistentes al acto, Ramos Horta reiteró su agradecimiento al líder cubano, Fidel Castro, y al gobierno y al pueblo de la nación caribeña por la ayuda que recibe esta pequeña nación del sureste de Asia para erradicar el analfabetismo.

El presidente timorense destacó que la isla de Atauro, perteneciente al subdistrito de Dili, será también uno de los primeros territorios en librarse de ese flagelo.

Por su parte el ministro de Educación, Joao Cancio, resaltó cómo Ramos Horta ha hecho de la campaña alfabetizadora una causa nacional, agradeció la ayuda de Cuba y llamó a crear más aulas para lograr la meta propuesta, al precisar que ya se han graduado 22 mil personas.

Asistieron al acto ministros, secretarios de Estado y representantes de instituciones nacionales y los embajadores de Cuba, Malasia, Indonesia y la Unión Europea.

El distrito especial de Oecusse es un enclave de unos 815 kilómetros cuadrados en la costa norte de la isla, rodeado por Timor Oeste, bajo soberanía indonesia.