Durante un acto de solidaridad con la nación antillana celebrado este domingo frente al consulado cubano en Barcelona, Defensem Cuba acusó a la Unión Europea (UE) de secundar la política internacional impuesta por Estados Unidos.
La citada Plataforma, que agrupa a todas las organizaciones de solidaridad con la nación antillana en esa comunidad autonómica española, fustigó que se tergiversen hechos con fines políticos muy contrarios a la verdadera defensa de los derechos humanos.
Denunciamos el doble rasero que se usa continuamente contra Cuba y la manipulación e injerencia en su política interna por parte de los medios de comunicación, reza un manifiesto leído en la concentración, a la que asistieron unas 300 personas.
Sobre el lamentable deceso de ese recluso tras una huelga de hambre, el texto subraya que nadie ha podido formular contra la mayor de las Antillas acusaciones de tortura por éste u otros casos.
Cuba es un país sin torturas, sin desaparecidos políticos y sin muertes extrajudiciales, señala Defensem, que manifiesta su compromiso con la defensa de los principios de las Naciones Unidas de no intervención y de autodeterminación de los pueblos.
Advierte que los mal llamados presos de conciencia en la isla no están encarcelados por delitos de opinión, sino por colaborar de forma abierta con el gobierno estadounidense, que mantiene un férreo bloqueo contra Cuba desde hace casi medio siglo.
La colaboración con gobiernos extranjeros para subvertir el orden de un país está sancionada en cualquier lugar del mundo, con penas incluso más graves que las impuestas en la pequeña nación del Caribe, aclara.
Exhorta a la UE y al Estado español a mirar en su propia casa y comprobar cómo en varios países del llamado viejo continente hay confinamiento de inmigrantes, presos políticos, torturas en cárceles, leyes racistas y actos represivos contra sus ciudadanos.
Los grupos catalanes solidarios con Cuba conminan a Europa a exigir a Washington el cierre de la prisión de Guantánamo y la devolución de ese territorio a la nación antillana y el cese del cerco económico y financiero estadounidense.
Demandan, además, la liberación de cinco antiterroristas cubanos presos en cárceles norteamericanas desde 1998, por el único delito de haber prevenido a su país de acciones violentas fraguadas y financiadas en territorio de la potencia norteña.
Por último reclaman el fin de la llamada Posición Común europea respecto a Cuba, promovida en 1996, recuerdan, por la extrema derecha española representada por el Partido Popular en su alineamiento con la Casa Blanca.
Bajo el lema Cuba no está sola, a la manifestación de este domingo en Barcelona se sumó la Asociación de Cubanos en Cataluña José Martí, que criticó el acoso de los monopolios mediáticos contra su país.
También asistieron representantes de partidos de izquierda en el Senado español y en el parlamento catalán y de la Unión General de Trabajadores y de Comisiones Obreras, las dos centrales sindicales más importantes de este país.
