José Manzaneda - Cubainformación.- En la línea habitual de los grandes medios, la única información publicada sobre Cuba es aquella que -por anecdótica e insignificante que sea- pueda servir para demonizar el sistema político y social de la Isla. El objetivo es reforzar la opinión, creada por los propios medios, de que Cuba es un país del que la gente “escapa”.
Diario español “El Mundo”. Titular de la noticia: “45 expertos de Cuba enviados por Castro a Venezuela piden asilo en Colombia”.
Lo que selecciona el medio
En la línea habitual de los grandes medios, la única información publicada sobre Cuba es aquella que -por anecdótica e insignificante que sea- pueda servir para demonizar el sistema político y social de la Isla. El objetivo es reforzar la opinión, creada por los propios medios, de que Cuba es un país del que la gente “escapa”.
Además, mediante la inclusión innecesaria en el titular del apellido del presidente del país, el diario trata de culpabilizar del hecho al gobierno cubano.
Lo que transforma el medio
La motivación de los médicos cubanos cooperantes para abandonar los programas de solidaridad son los suculentos salarios que les ofrecen las clínicas privadas de varios países. Son casos de emigración económica que diarios como El Mundo ayudan a disfrazar como persecución política, al afirmar textualmente, en el cuerpo de la noticia, que los citados profesionales tratan de “escapar del yugo castrista”.
Lo que oculta el medio
Pero la base de la manipulación informativa procede de lo que El Mundo oculta deliberadamente: que en Venezuela existen casi 25.000 cooperantes cubanos de la salud, la educación y el deporte, que llevan a cabo una gigantesca obra de solidaridad que beneficia a millones de personas, a través de las conocidas “misiones” sociales del gobierno de Hugo Chávez.
Tomando en cuenta las modestas condiciones económicas de los cooperantes cubanos y las continuas ofertas de las clínicas privadas, lo verdaderamente significativo es el escasísimo número de deserciones. 45 personas que supuestamente han abandonado la misión solidaria cubana de un total de 25.000 es una cifra ridícula para las aspiraciones propagandísticas de los grandes medios que, como el diario El Mundo, censuran información de extraordinario interés social, convierten anécdotas en noticia y exaltan el individualismo frente a la solidaridad.
En la línea habitual de los grandes medios, la única información publicada sobre Cuba es aquella que -por anecdótica e insignificante que sea- pueda servir para demonizar el sistema político y social de la Isla. El objetivo es reforzar la opinión, creada por los propios medios, de que Cuba es un país del que la gente “escapa”.
Además, mediante la inclusión innecesaria en el titular del apellido del presidente del país, el diario trata de culpabilizar del hecho al gobierno cubano.
Lo que transforma el medio
La motivación de los médicos cubanos cooperantes para abandonar los programas de solidaridad son los suculentos salarios que les ofrecen las clínicas privadas de varios países. Son casos de emigración económica que diarios como El Mundo ayudan a disfrazar como persecución política, al afirmar textualmente, en el cuerpo de la noticia, que los citados profesionales tratan de “escapar del yugo castrista”.
Lo que oculta el medio
Pero la base de la manipulación informativa procede de lo que El Mundo oculta deliberadamente: que en Venezuela existen casi 25.000 cooperantes cubanos de la salud, la educación y el deporte, que llevan a cabo una gigantesca obra de solidaridad que beneficia a millones de personas, a través de las conocidas “misiones” sociales del gobierno de Hugo Chávez.
Tomando en cuenta las modestas condiciones económicas de los cooperantes cubanos y las continuas ofertas de las clínicas privadas, lo verdaderamente significativo es el escasísimo número de deserciones. 45 personas que supuestamente han abandonado la misión solidaria cubana de un total de 25.000 es una cifra ridícula para las aspiraciones propagandísticas de los grandes medios que, como el diario El Mundo, censuran información de extraordinario interés social, convierten anécdotas en noticia y exaltan el individualismo frente a la solidaridad.