Blog de Yohandry Fontana.- La prensa extranjera, que siempre dice saberlo todo, o casi todo, no ha dicho nada del vuelo, esta noche, de Rosa María Payá a España.
A las 11:00 pm de hoy debe partir el avión de Iberia, pero lo extraño de todo esto es que Yoani Sánchez, que se robó el protagonismo durante el juicio al español Carromero, tampoco se ha pronunciado sobre el tema.
Cabe preguntarse entonces: ¿cuál es el misterio y qué pretende esconderse detrás de esta segunda visita de la hija de Payá a España?
La joven discípula de la CIA recibió asesoramiento de un especialista sueco y otro español, los cuales le han dado las herramientas necesarias para convertirla en la supuesta líder de un movimiento juvenil anticastrista.
Podría tratarse de una estrategia para levantar la figura de Rosa María Payá, pero sin yuxtaponerla a Yoani Sánchez, una bloguera en decadencia que ha perdido credibilidad por sus constantes pifias, abiertas relaciones con la Oficina de Intereses de Estados Unidos en La Habana, y el apoyo de la política de Washington hacia Cuba.
Lo cierto es que han silenciado este viaje que demuestra, primero, que las leyes migratorias cubanas han cambiado; y segundo, que los “disidentes” son solo marionetas que tienen que cumplir políticas informativas bien delineadas.
Claro que también las rencillas internas pudieran estar marcando este segundo viaje de Rosa María Payá a España. Yoani Sánchez Cordero ha explicado que se va por largos meses de viaje, y quizás esto de que la hija de Payá salga primero no guste a la bloguera, por aquello de que “el que da primero da doble”.
Rosa María Payá se va a España luego de que ella misma explicara que las autoridades cubanas no la dejaron viajar a Chile. ¿Cuánto de verdad hubo en sus afirmaciones de aquella oportunidad? Lo innegable es que lo mismo su caso que el de la bloguera cibermercenaria, también a punto de despegar, ratifican que no habrá excepciones para que los cubanos viajen. Solo aquellos con problemas con la justicia y otras razones ya divulgadas, estarán obligados a permanecer en la Isla y cumplir lo que establece la ley.
A estas alturas del juego, solo queda esperar otro show mediático. La Payá se anota una, la Cordero permanece en el banquillo.
