Carlos Lage Dávila - Granma.-Discurso de Carlos Lage Dávila, miembro del Buró Político y secretario del Comité Ejecutivo del Consejo de Ministros, en la clausura del Seminario Nacional con los directores de empresas que aplican el perfeccionamiento empresarial, efectuada en la Sala Universal de las FAR, el 29 de agosto deL 2007
Compañeras y compañeros:
Cuando en el V Congreso de nuestro Partido se decidió extender la experiencia de la aplicación del perfeccionamiento empresarial en las Fuerzas Armadas Revolucionarias a la economía civil, el compañero Raúl advirtió que la tarea no resultaría fácil, que se necesitaría tiempo y que sería necesario vencer complejos obstáculos. Así ha sido.
Hoy 10 años después aplican el perfeccionamiento 797 empresas de un total de 2 mil 732.
Al finalizar el 2006 los resultados económicos de las empresas en perfeccionamiento comparados con el cierre del año anterior son los siguientes: las ventas crecen un 21%; la utilidad un 5%; el aporte en divisas convertibles es un 20% superior; el total de trabajadores aumenta un 5% y la productividad crece 7%; el salario medio pasa de 399 pesos a 484 pesos.
Al concluir el primer semestre del 2007 se puede apreciar que se continúa avanzando en la consolidación de estos resultados.
Las empresas que aplican el perfeccionamiento, siendo el 28% del total y con el 20% de las ventas, representan en el conjunto de la economía, el 51% de las utilidades, el 72% de los aportes en divisas convertibles y alcanzan una productividad un 50% superior al resto de las empresas.
Es una realidad que se obtienen mejores resultados y estos mejoran de año en año. Se ha trabajado por la calidad y no por la cantidad, con rigor y exigencia y se confirma que el perfeccionamiento empresarial es la experiencia más coherente y prometedora que hemos desarrollado para hacer eficiente la empresa socialista.
El no haber podido incorporar más empresas y los propios problemas de las empresas que están en perfeccionamiento son los aspectos negativos del trabajo realizado.
La no incorporación de más empresas tiene sus causas principales en la falta de disciplina e insuficiente control presentes en el funcionamiento de nuestra economía, en las deficiencias de la contabilidad y en la atención superficial y poco sistemática a las empresas por parte de los Organismos de la Administración Central del Estado y los Consejos de la Administración.
Entre los problemas de las empresas en perfeccionamiento se presentan los siguientes:
· Existen 107 empresas, 13% del total, con resultados deficientes en la contabilidad y en el control interno y por esta causa se han tenido que suspender del proceso a 38 empresas. Consolidar el sistema de control interno, utilizar la contratación económica correctamente, conciliar y llevar en tiempo las cuentas por cobrar y pagar son requisitos básicos que no debieran faltar.
· Solo el 40% de las empresas que aplican el perfeccionamiento han logrado certificar o avalar los sistemas de calidad. Tenemos que lograr que todas lo certifiquen, pues producir sin calidad es sinónimo de ineficiencia y despilfarro.
· De 625 sistemas de pago revisados, 138 presentaban problemas por estar mal concebidos o mal aplicados. Hay que vincular el salario a los resultados finales pero hay que hacerlo bien. Cuando un trabajador se acostumbra a percibir un salario sin respaldo productivo, o sin emplear todas sus potencialidades se provoca un daño económico e ideológico.
· La planificación empresarial no constituye aún una verdadera herramienta en la dirección de las empresas, prueba de ello es que 389 empresas planificaron en el 2007 menos utilidades que las obtenidas en el 2006; 9 planificaron pérdidas y 220 empresas al cierre del primer semestre ya habían cumplido sus planes de utilidades del año. La aprobación de los planes es responsabilidad de las empresas y de los Organismos de la Administración Central del Estado y los Consejos de la Administración. Debemos asegurar que para el año 2008 se realice un plan con mucha mayor calidad, proceso en el cual ya estamos inmersos. Como tendencia, aunque puedan haber muy justificadas excepciones, las empresas deben crecer de un año a otro y mejorar sus indicadores de eficiencia con metas alcanzables pero difíciles.
La aplicación del perfeccionamiento empresarial en la vida civil ha tenido lugar en un momento complejo del desarrollo del país, se observaban ya en 1997 los primeros indicios de la recuperación de la economía como resultado, en primer lugar, de la resistencia de nuestro pueblo y también de las medidas que fue necesario adoptar.
Errores cometidos en ese proceso, el aumento de los precios de los principales productos que importamos, especialmente el petróleo, el recrudecimiento del bloqueo económico por parte del gobierno de los Estados Unidos, entre otros factores, crearon una compleja situación. Nuestro Comandante en Jefe, comenzando la actual década, abordó críticamente tales problemas y nuevamente con especial acierto, trazó el rumbo.
Se adoptó entonces un grupo importante de medidas, entre ellas:
Eliminación del dólar de la circulación interna y regulación de las transacciones en pesos convertibles; creación de la cuenta única en divisas convertibles para todos los ingresos del país; aprobación centralizada de todas las inversiones; reordenamiento del comercio exterior, revisando las facultades de importación otorgadas y concentrando las compras de los productos estratégicos de la economía; mayor control del presupuesto y fortalecimiento de la disciplina y del combate a la corrupción.
En medio de tan complejo proceso no siempre se prestó al perfeccionamiento empresarial la atención requerida, y en reunión del Grupo de Trabajo del Buró Político en el mes de febrero del 2006 se analizaron los avances y dificultades, se ratificó la validez del proceso de perfeccionamiento empresarial y se indicó la actualización de sus Bases Generales, labor que ha concluido con la reciente promulgación de las nuevas disposiciones legales y la realización de este seminario, preparado con el deseo de apoyar y ayudar al trabajo de ustedes.
Necesitamos que las empresas en perfeccionamiento sean un ejemplo, una vanguardia en la batalla por el de-sarrollo económico del país.
· Han de ser las primeras en la disciplina y el cumplimiento de la Ley. Incrementar la organización, crear un ambiente de orden y ejercer control, evitar la corrupción combatiendo sus causas y eliminando las condiciones que la propician.
· Deben ser ejemplo de eficiencia económica. El ahorro y en particular de los combustibles, debe constituir una premisa en el trabajo, analizar los costos permanentemente y velar por el empleo óptimo de cada recurso.
Por razones ajenas a la empresa, el nivel de actividad puede reducirse pero el control y la eficiencia tienen que elevarse en cualquier circunstancia.
· Es necesario lograr la más alta participación de todos los trabajadores. El socialismo se sustenta en la motivación del hombre, en su actuación consciente, en su compromiso, en la capacidad que tiene el ser humano de trabajar y sacrificarse por los demás.
· Una permanente inconformidad con lo que hacemos y el empeño por resultados superiores debe presidir nuestro trabajo. Cero autosuficiencia y cero autocomplacencia. El perfeccionamiento no es una meta, es un proceso de constante mejoramiento y aún con resultados positivos, es posible encontrar deficiencias y fallas evitables.
· Los Ministerios y las organizaciones superiores deberán asegurar una atención y exigencia permanentes a las empresas en perfeccionamiento. Es necesario efectuar la reunión trimestral con las empresas y exigir que se realicen análisis en los consejos de dirección, pero no solo eso, hay que mantener un vínculo directo con los trabajadores y cuadros de dirección, estar informados y detectar a tiempo la más mínima desviación. Las Juntas de Gobierno, el Grupo Ejecutivo y el Grupo Gubernamental han de mantener un control sistemático de la marcha del proceso.
· Los Ministerios y Consejos de la Administración deberán también asegurar la incorporación al proceso de perfeccionamiento empresarial de todas las empresas que tengan condiciones para ello. Sin afectar la calidad y el rigor que deben siempre caracterizar este proceso como resultado de un mejor trabajo, debe ser cada vez mayor el número de empresas en perfeccionamiento.
El reto que tenemos ante nosotros es grande y trasciende nuestro tiempo.
El socialismo es en la historia del hombre un sistema social joven. La experiencia más avanzada, la de la URSS y el llamado campo socialista fracasó. Los países que hoy se plantean la construcción del socialismo en distintas partes del mundo, lo hacen desde condiciones económicas y políticas muy diferentes a las nuestras. Sus aciertos y tropiezos deben enriquecer nuestro camino, pero la construcción del socialismo en Cuba solo es posible como fruto de nuestra propia experiencia.
A ustedes como directores de empresas en perfeccionamiento les corresponde una gran responsabilidad en el desarrollo económico del país y, por tanto, en la consolidación del socialismo.
El capitalismo considera ineficientes a las empresas estatales por definición. Sus ideólogos lo repiten en cada momento para justificar las privatizaciones. La misión es demostrar con resultados que las empresas socialistas pueden ser tan o más eficientes que cualquier otra. Una vez dije y hoy repito: lo que no es eficiente no es socialista.
Con ustedes cuenta la Revolución para cumplir con nuestro heroico pueblo que ha sido capaz de resistir casi medio siglo de ilegal y cruel bloqueo y levantar pese a él, una sociedad esencialmente justa y humana y que puede serlo cada vez más.
No somos ajenos a las dificultades presentes hoy para dirigir una empresa. Los problemas con los abastecimientos, lo complejo de la contabilidad al existir dos monedas y dos tasas de cambio, las limitaciones de muchos trabajadores para atender algunas necesidades de sus familias, el resquebrajamiento de determinados valores, de la disciplina, del respeto a la propiedad social y colectiva son parte de la realidad que debemos transformar y lo haremos.
El director de una empresa al frente de un eslabón esencial de la economía del país es también y ante todo un representante del Partido y del Gobierno ante sus trabajadores. Es un dirigente económico, pero también político cuya primera tarea es defender, difundir y hacer prevalecer las ideas de la Revolución.
Ustedes deberán aglutinar a sus colectivos laborales, dirigir con iniciativa y espíritu creador, mantener una conducta ejemplar.
Cada vez que un cuadro, a cualquier nivel, pierde fuerzas para enfrentar los problemas, cae en la rutina, se acomoda o se corrompe, nos mancha a todos y mancha a la Revolución.
El socialismo es la ciencia del ejemplo, ha dicho Fidel. Sin el ejemplo personal, sin modestia, sin austeridad, sin la conciencia y la conducta revolucionarias de los directores de las empresas nada se puede conseguir.
Regresen a sus puestos de trabajo con el compromiso renovado ante Raúl y Fidel, ante nuestro Partido y ante nuestro pueblo, de ser ejemplos de revolucionarios y de hacer eficientes las empresas que dirigen.
PATRIA O MUERTE
VENCEREMOS