Inició la Campaña de Declaración Jurada y pago de impuestos correspondiente al año fiscal 2014, en la que volverá a fiscalizarse la documentación de la totalidad de los trabajadores del sector no estatal... Durante el último año, en Cuba se ha visto un incremento de la cultura tributaria. (Elsy Frómeta / Trabajadores)

Susana Gomes Bugallo - Cubahora.- Este será el último año en el que la Oficina Nacional de Administración Tributaria (Onat) fiscalice la totalidad de las Declaraciones Juradas (DJ) del sector cuentapropista a la vez que se desarrolla el proceso de declaración del impuesto sobre los ingresos personales, que inició este siete de enero y se extenderá hasta el próximo 30 de abril.

• Sistema Tributario cubano. Ejercicio del Estado en aras de obtener contribuciones para garantizar su sostenimiento y actividades de carácter público, cuya magnitud y procedencia depende de las condiciones concretas del país en sus diversas etapas históricas.
• Los tributos son un aporte o un pago en dinero que el Estado exige a los ciudadanos, por medio de la ley, con el objetivo de obtener los recursos que necesita para sufragar o financiar el gasto público.

Y volverá a hacer este esfuerzo, como en el año anterior, por la necesidad de elevar la cultura tributaria de quienes incursionan en esta forma de gestión no estatal y así evitarles multas por subdeclaración (exponer menos ingresos de los reales) cuando se les requiere, debido a que pueden rectificar su declaración antes del final de la campaña. Una vez que la declaración haya sido fiscalizada, se le comunicará al contribuyente su resultado vía telegrama.

Así lo han confirmado directivos de la Onat, que hicieron énfasis además en que durante el proceso del 2013, se identificaron más de 84 mil contribuyentes como subdeclarantes (alrededor de un 60 por ciento) y de estos, un 51 por ciento rectificó su documento y evitó las consecuencias legales que podría haberles acarreado su conducta evasiva.

Como resultado de las más de 16 mil acciones de fiscalización realizadas en ese entonces, se recaudaron 110 millones de pesos de las deudas determinadas. Y de ese modo se resolvió por una acción preventiva lo que pudo convertirse en sanción legal con más costos económicos para los cuentapropistas y el Estado, debido al desgaste de este último en los procesos legales.

Se aprecia de una campaña a otra la toma de conciencia por parte de los trabajadores por cuenta propia de la acción de la Administración Tributaria, pues mientras que en el 2013 los ingresos brutos promedio por contribuyente fueron de 11 mil pesos, ya para el 2014 ascendieron a 17 mil pesos.

Esta comparación se eleva cuando se lleva a la escala de la totalidad de los cuentapropistas y se constata que los ingresos brutos alcanzaron los 2 500 millones de pesos, muy superiores a los 1764 millones del 2013. Todo esto como prueba de que los mecanismos de control de este organismo del Estado cada vez se perfeccionan más apoyados en los estudios de ingresos y sobre todo en la lógica de que ningún negocio que no sea rentable es mantenido por sus gestores.

Sencillamente, no se puede gastar más de lo que se ingresa, mantienen como estrategia de pesquisa los fiscalizadores ante los que aún declaran ingresos «tímidos», cual si la realidad no fuera tan fácil de palpar para los operadores de la Onat, que conocen precios y dinámicas al dedillo como cualquier ciudadano cubano.

El examen se extiende además a aquellos contribuyentes que son declarados omisos al no presentar su Declaración Jurada. Por esta razón, durante el 2014 se aplicaron alrededor de 5 300 multas, aunque en el sector del trabajo por cuenta propia, de las 159 873 DJ a presentar, se recibió un 94 por ciento, muestra del aumento de cultura tributaria. Esta mejora se aprecia también en la posibilidad de acogerse a la bonificación fiscal por pronto pago (para aquellos que cumplan antes del 28 de febrero) de un descuento del cinco por ciento, pues aproximadamente el 70 por ciento logró hacerlo, evidencia de un conocimiento pleno de sus derechos como contribuyentes y de la asesoría que se presta de modo gratuito en todas las oficinas de la Onat.

Apartándonos del caso de los cuentapropistas, vale destacar que una novedad forma parte de esta campaña, y es la incorporación de los artistas, creadores y personal de apoyo del sector de la cultura como sujetos del proceso de declaración y pago de tributos.

Aunque estos ya han cumplido anteriormente con sus obligaciones tributarias, está será la primera ocasión en la que lo hagan bajo la Ley No.113, que les agrega el beneficio fiscal de un descuento de hasta el 30 por ciento para los que declaren un monto superior a la carga financiera que erogaron en el 2012, y sean capaces de probarlo mediante la documentación de las empresas que retienen parte de sus pagos y de las pruebas de otros tributos a los que estén sujetos. Otros sujetos incorporados por vez primera son los que laboran en sucursales extranjeras.

Para este novel sector y para los trabajadores por cuenta propia, forma fundamental por la que apuestan hoy muchos ciudadanos dentro de la economía cubana, será importante incentivo las facilidades que incorpora la Onat de habilitar buzones en sus oficinas en los que se pueda depositar la documentación tributaria sin necesidad de perder tiempo en las largas filas que caracterizan el proceso de declaración de ingresos; así como la posibilidad de enviarla por la vía de correo certificado. Esperemos que esto facilite el cumplimiento con la responsabilidad cívica de la disciplina fiscal.