Raquel Sierra Liriano - Tribuna de La Habana.- Bajo el principio de que el Programa para el Adelanto de las Mujeres es para todas, sin distinción de ningún tipo, la Federación de Mujeres Cubanas (FMC) en La Habana organizó un encuentro de trabajo con un grupo de mujeres activistas lesbianas para actualizar sobre los avances y retos de la implementación de esta estrategia nacional.

Participaron en el intercambio representantes de las redes Oremis, Alas y Afrodiverso, conducido por Anielka Fernández, integrante del secretariado nacional de la FMC, que atiende la esfera de promoción de la mujer y atención a las familias y Madelis Delgado Reynaldo, secretaria general de la FMC en la capital.

El diálogo versó acerca del Programa Nacional para el Adelanto de las Mujeres (PAM), la necesidad de incidir en las comunidades en temáticas relacionadas con la violencia, la necesidad del respeto de todas las personas, independientemente de su orientación sexual e identidad de género.

Delgado Reynaldo expresó que este era el primero de este tipo de encuentro, donde también podrán conocerse las actividades que realizan las redes.

Según destacó Fernández, el primer programa por la igualdad de las mujeres fue la Revolución cubana y luego, los documentos del Primer congreso del Partido Comunista.

El PAM, explicó Fernández, es la agenda del Estado cubano para promover el avance de las mujeres, definida como un Programa de Gobierno con la participación de la FMC y cuenta con siete áreas de especial atención: empoderamiento económico, medios de comunicación, educación, prevención y trabajo social, acceso a la toma de decisiones, legislación y derecho, marco normativo para el tratamiento y atención de la violencia de género, Salud sexual y Salud Reproductiva y estadísticas e investigaciones y un plan de acción de 46 medidas.

Pasos adelante

Desde su aprobación, el 8 de marzo de 2021, indicó, no pocas han sido las acciones para hacer realidad el adelanto. La dirigente femenina destacó la aprobación del protocolo de actuación para la prevención de la violencia de género en el ámbito familiar del Ministerio del Interior, el primero presentado.

Al respecto, destacó la seriedad y continuidad tras su adopción, a partir de la evaluación de la Estrategia Integral para la atención a la Violencia de Género, que comprende la selección y preparación de 66 oficiales mujeres que atenderán en La Habana este tipo de casos en las estaciones de la policía.

Fernández comentó acerca del malestar que le provoca a las mujeres acudir a las unidades de la policía a hacer una denuncia y, debido a la falta de preparación, son revictimizadas. Al respecto, dijo, “se les está dando la información necesaria para hacer las cosas bien, porque si queremos tener un resultado, tenemos que preparar a las personas, sino, van a seguir actuando como lo estaban haciendo”.

A su vez, dijo que se estaban buscando otras soluciones “porque hay mujeres que no pueden regresar al hogar, porque si viran la situación es muy compleja”. Al respecto, anticipó que se estudia un proyecto para estas mujeres que sufren violencia, y al no ser propietarias de la vivienda, no puedan regresar a ella, tengan un lugar adónde ir y trabajar.

En el intercambio, Fernández compartió al auditorio cómo orientar a víctimas de violencia, apoyarlas a reconocerse e indicarles adónde acudir, porque “hay muchas mujeres que están en el silencio, en el lugar oscuro, porque no tengo empleo, porque es mi esposo de muchos años y qué voy a hacer, porque tengo tres hijos…” ejemplificó y enfatizó que “una mujer asesinada en Cuba, es un problema, una atención, una prioridad”.

Entre las medidas adoptadas desde 2021, Fernández mencionó la aprobación por el Consejo de Ministros de la apertura de casitas infantiles en centros laborales que, ante la insuficiencia de capacidades en círculos infantiles, ha facilitado el cuidado para madres trabajadoras.

Por otra parte, dijo, se ha implementado en 93 comunidades de las 15 provincias cubanas el proyecto ESPUmás como resultado de una iniciativa conjunta entre el Ministerio del Comercio Interior y la FMC, que propicia la creación de empleo femenino y amplía los servicios de lavandería a nivel de las comunidades donde se encuentra y a partir del cual un grupo de organismos se proponen el rescate de lavanderías profesionales.

Entre otras acciones, entró en vigor el Decreto Ley 56/2021 De la maternidad de la trabajadora y la responsabilidad de las familias, que concede a las mujeres, independientemente del sector donde trabajen, facilidades ante situaciones de enfermedad de sus hijos pequeños, el otorgamiento de bonificación de 50 % a las madres que tengan tres o más hijos, el otorgamiento de círculos infantiles a estas y a mujeres estudiantes, para el pago de impuestos sobre ingresos personales (Resolución 456 de 13 de octubre 2021).

Otra novedad normativa dirigida a beneficiar a la población femenina son las soluciones habitacionales a madres de tres o más hijos con necesidad de viviendas (Acuerdo 9009 del Consejo de Ministros) por el cual han sido beneficiadas en el país 6 111 madres, de ellas con solución definitiva, 2 866. Como parte de esa medida, se autorizó a los Gobiernos locales a adquirir con este fin viviendas que no sobrepasen los 230 000, una medida que hasta diciembre solo se había ejercido en Villa Clara, donde ante la imposibilidad de construir por las limitaciones de materiales de construcción, se adquirieron 152 casas por este concepto.

Según dijo Fernández, está en análisis el tema del trabajo renumerado, referido a aquel que realizan las personas en su hogares, en la producción de la vida, pero no obtienen ingresos personales por ellos, así como los cuidados a las poblaciones infantiles y envejecidas y las redes de cuidados que puedan prestar ese tipo de servicio, como una forma de empleo.

Otra de las aristas de la implementación del PAM son las recomendaciones del grupo asesor, integrado por expertas de diferentes disciplinas, que asesora, entre otras temáticas, en transversalizar el enfoque de género en las nuevas leyes que aprueba el país, en la capacitación y la creación de los protocolos de actuación, que responde al llamado del país de incorporar la ciencia a la realidad cubana.