Andrés Marí - Cubainformación / Fundació Vivint.- Vindico al buen hombre latinoamericano que vive y padece la magia de sus gloriosos antepasados bolivarianos y hasta llega a creerse que le pertenece una protección mística. Cuando este hombre se brinda a la suerte de su pueblo y a los más necesitados de su buena suerte, piensa haberse ganado el privilegio de pensar que es libre e independiente de toda fuerza extranjera. Entonces es capaz de cantar y bailar como el precioso animal que domina los llanos y las cumbres de su patria. Este hombre que hace temblar a sus ojos con un fervor legendario y reza, ama y le habla a los pájaros que se van agotando, conoce al mundo que le ha tocado vivir. Se sabe la más frágil virgen amenazada con una perpetua violación. Pero no le teme, estaba en su destino y la enfrentará como una muerte tan legítima como la vida.


Este buen hombre latinoamericano no obedece al que lo llama bastardo. Por ello en él se refugian las mayores riquezas del Continente. Y por estos tesoros, todos los desobedientes son puros bastardos a eliminar para darle curso honorable a los lacayos, también latinoamericanos, que sueñan con parecerse a los amos imperiales, inútilmente, porque igualmente esos serán llamados bastardos cuando convenga señalar sus miserias.

Vindico al buen hombre latinoamericano que vino de chofer de autobús para convertirse en político, diplomático, ministro y presidente de uno de los países más ricos del mundo y, creyendo que tal riqueza es para compartirla -y no para amasarla como hacen los Grandes Bancos y los Países llamados Grandes-, cumplió su don con los más pobres de América. Y como el buen hombre latinoamericano es digno al no aceptar las imposiciones de un mundo vergonzoso, todos con la cabeza baja a la orden de otra de las locuras convenientes puestas en la Casa Blanca. Así, el buen hombre latinoamericano que imagina tener el mismo derecho que todos los presidentes de los países independientes -cuidar la dignidad de su país-, debe irse, porque nunca los bastardos pueden ser dignos.

* Andrés Marí es escritor, profesor y actor cubano residente en Catalunya.

La Columna
Andrés Marí - Cubainformación / Fundació Vivint.- ¡Ay, mundo, qué has hecho de nosotros! ¡Cuántas esperanzas crearon en todos los pueblos del planeta las palabras de Juan Pablo II y Fidel Castro d...
Andrés Marí - Cubainformación / Fundació Vivint.- LA UNIÓN EUROPEA DEJA, AL PARECER DEFINITIVAMENTE, DE EXISTIR Y SE ENTREGA A LAS LOCURAS DE EEUU PARA ELIMINAR A LOS RUSOS. Así, ningún ruso podr&aacut...
Andrés Marí - Cubainformación / Fundació Vivint.- ¡¡VIVAN LOS PUEBLOS DE UCRANIA Y RUSIA!… ¡¡¡¡¡Y TAMBIÉN LOS DE PALESTINA, EL KURDISTÁN, YEMEN, SIRIA, LIBIA, ...
Lo último
La Columna
La Revista