Norelys Morales Aguilera - Blog "Isla mía" / Cubainformación.- El 16 de junio de 2017 Donald Trump emitió un Memorando Presidencial de Seguridad Nacional (NSPM) sobre "Fortalecimiento de la política de los Estados Unidos hacia Cuba", convirtiendo las relaciones de Estados Unidos con Cuba en una espiral cada vez más próxima a la línea de confrontación con la Isla.
A continuación los departamentos de Estado, Comercio y Tesorería anunciaron restricciones en las transacciones financieras, y el comercio, en noviembre de 2017 para implementar el Memorando. Hasta la fecha el gobierno de Trump continuó imponiendo "sanciones", liberando nuevas prohibiciones de viaje, incluidas restricciones a los buques que ingresan a Cuba con petróleo, para establecer un récord de casi una agresión por semana.
No se trata de sanciones como dice el gobierno de EE.UU. son medidas coercitivas unilaterales, que afectan al pueblo de Cuba en primer lugar, y pretenden rendirlo por hambre y desesperación.
Pero, desde la Casa Blanca y las instituciones correspondientes insisten en un discurso machacón que habla de “medidas contra el gobierno” de la Isla.
Trump dice hipócritamente “amar a los cubanos” que son “gente buena”, mientras el secretario del Tesoro Steven Mnuchin en septiembre de 2019 justificó la piratería gringa: "A través de estas enmiendas regulatorias, el Tesoro niega el acceso de Cuba a la moneda fuerte, y estamos frenando el mal comportamiento del gobierno cubano mientras continuamos apoyando al pueblo sufriente de Cuba".
Vaya manera de amar y apoyar a los cubanos. La paradoja grotesca es tomar medidas adicionales para aislar financieramente “al régimen” y responsabilizar al gobierno cubano “por su opresión del pueblo cubano y el apoyo de otras dictaduras en toda la región, como el régimen ilegítimo de Maduro ".
En la mediática internacional se observa cierta fruición con las dificultades que han debido asumir los cubanos todos, en la Isla o fuera de ella. Algunos medios en Estados Unidos afirman que los isleños están sometidos a apagones y el desabastecimiento es generalizado, en franco insulto a la verdad.
En Cuba no hay tiempo ni ánimo para vivir con las mentiras imperiales. La creatividad ha sido puesta a prueba nuevamente y el resultado es sortear los golpes de las medidas agresivas.
No obstante, los pretextos siguen en pie con una avalancha tuitera. Michael Kozak, subsecretario interino para Asuntos del Hemisferio Occidental del Departamento de Estado, representante de lo más reaccionario de la política yanqui, especialmente para América Latina, le dijo a su audiencia:”Cuba no es la solución a los problemas del pueblo venezolano, sino el problema", llegando al extremo de adjudicar supuestos agentes torturadores de la Isla en Venezuela.
El pretexto para el chantaje al gobierno cubano, con la afectación a su pueblo está en pie.
Este jueves 27 de enero, tomó el bastón, el almirante Craig Faller, jefe del Comando Sur, ante el Comité de Servicios Armados del Senado, en tanto justificaba millones en agresión gringa, expuso:
"Mientras Rusia, Cuba y China apoyan esta dictadura ilegítima de Maduro, las democracias del mundo buscan una forma de conseguirle al pueblo venezolano lo que se merece, una Venezuela libre y próspera", dijo Faller,
A lo que el ministro de Relaciones Exteriores de Cuba, Bruno Rodríguez, objetó que Estados Unidos constituye una grave amenaza para América Latina y el Caribe. 'Testimonio del Jefe del Comando Sur de #EEUU (Craig Faller) en el Comité de Servicios Armados del Senado confirma grave amenaza que representa ese país para Latinoamérica', en su cuenta de Twitter @BrunoRguezP.
En otro tuit, el jefe de la diplomacia cubana ratificó el compromiso de Cuba con el respeto y cumplimiento del Derecho Internacional Humanitario en tiempos en los que las armas son cada vez más letales y destructivas. Igualmente, lamentó que surgen nuevos actores en los conflictos, proliferan guerras no convencionales y persisten graves violaciones al #DIH (Derecho Internacional Humanitario).
De modo que con la presión y el intento de chantaje a la dirigencia cubana, la pandilla del señor Trump, los mayores violadores y agresores, dañan al pueblo cubano que mayoritariamente apoya la política de su gobierno, por justa y decente.