Nadie, salvo los muertos, tiene libertad de expresión. Nadie, sino los muertos, puede decir la verdad. En Estados Unidos, como en cualquier otra parte, la libertad de expresión está restringida a los muertos. La minoría siempre tiene razón.
Máximas sobre la libertad de expresión, del gran escritor Mark Twain.
Ramón Pedregal Casanova
En la cruzada del imperialismo para hacernos creer que para librarnos del virus nos tapemos la boca, se encuentra la acusación a cada persona, la responsabilidad individual. Nadie, sino los muertos, puede decir la verdad, que gran ironía.
Pero también se escucha a la gente decir que los yanquis lo han hecho, han sacado el virus para tapar su fracaso y quieren hacer algo que ocultan, algo que ya se ve venir: reducir a los demás países, por eso no hacen nada, tienen que ser los médicos cubanos, chinos y venezolanos los que acuden a tratar a los enfermos.
En la ciudad de Madrid se escuchan aplausos masivos que se dan desde las ventanas y balcones a las mujeres y hombres de la sanidad, son aplausos que dicen que la clase trabajadora es la única que salva, ese aplauso de los barrios obreros nos lo recuerda. Ahora queda exigir que la sanidad, un derecho humano sin discusión, sea para todos y pública, que se invierta y se ponga marcha atrás al despropósito del neoliberalismo de robar. Más defensa pública, conciencia, organización, es el paso a dar.
Por parte de los neoliberales ya empiezan a despedir, con el virus quieren decirnos que ellos no son responsables de lo que hagan después. La propaganda de todas las emisoras de radio, tv, periódicos, que se vinculan al régimen estadounidense, su propaganda individualista, fracasa. No es creída. Son bien conocidas las mentiras, las fack news, para el público general, conforme por sus canales internos los esbirros de su poder emplean formas secretas que los invisibilizan, sobre esto último en el libro titulado La criptografía, recuerdo que su autor, Luis Hernández Encinas, escribe: Una forma de evitar este tipo de ataques estadísticos consiste en recurrir al uso de unos elementos llamados homófonos y nulos ... en los sistemas de sustitución. Uno de ellos fue el empleado en el Laboratorio Nacional de Los álamos (EEUU), donde se llevaron a cabo las investigaciones para el desarrollo de la bomba atómica durante la Segunda Guerra Mundial. En este complejo se utilizaban homófonos y nulos para las conversaciones telefónicas con el exterior. Luego tirarían las dos bombas atómicas que se han tirado en el mundo, y lo hicieron contra población civil, ¿recuerdan?
¿Qué han hecho ahora? ¿Que están haciendo? En la reunión que tuvieron los grandes capitalistas en Davos el 18 de Octubre de 2019, el Johns Hopkins Center Security, la mayor institución de investigación médica de EEUU, junto con multinacionales como la Johnson and Johnson, también se sentó allí el mayor fabricante de material médico Bratt Connett, presidente del grupo Henry Scheim, el fabricante farmacéutico más grande, y multimillonarios como Bill Gates y su fundación, el sionazi Adelson, sostenedor, como los Rothschild, del ente sionista de Israel, estudiaron los resultados de un simulacro de pandemia con coronavirus en Nueva York. Al parecer se presentó un pequeño ensayo. Y, se aseveró que el resultado de semejante proyecto, de realizarse, provocaría 65 millones de muertos.
Una vez tirada la bomba del coronavirus el Secretario de Comercio de EEUU Wilbur Ross, en una entrevista que le hizo la cadena Fox ha declarado: Pienso que el coronavirus ayudará al regreso de los empleos de China a EEUU. Hemos entrado en otra era, no es la era atómica, es la era biológica, que destruye, como vemos, economías y poblaciones. Las bases militares estadounidenses repartidas por todo el planeta albergan armas biológicas, y protegen laboratorios que guardan los secretos de esta nueva era para la destrucción. Si el arma que han creado es barata, hacen la guerra barata, el riesgo de mortalidad es incalculable. En las investigaciones realizadas por científicos de numerosos países se descubre que el virus es una combinación del H1N1 y el Influenza: el resultado es el Çovid 19. Entre otros lo afirman científicos japoneses al medio Asahi Shimbura, y declaran que ese virus proviene de EEUU. Trump ha prohibido a los responsables de sanidad que hagan declaraciones, y ha prohibido que se hagan exámenes médicos a las personas fallecidas de un tiempo a esta parte en EEUU, fallecidas que tuviesen síntomas propios del Covid 19. ¿Habrán sido el resultado de aquel ensayo del que hablaron en Davos?
A pesar de todo se filtran informaciones de la institución sanitaria estatal estadounidense advirtiendo de cómo se encuentra el país ante la pandemia: 1 de cada 3 estadounidenses se encuentran en serio peligro: hay entre 40 y 50 millones de pobres, 44 millones más no disponen de ninguna sanidad, 32 millones más se encuentran con una sanidad insuficiente para hacer frente al virus, la infección puede alcanzar a 150 millones de personas, y, la sanidad en EEUU tan solo dispone de 910 mil camas hospitalarias. La prueba del coronavirus cuesta de 3 a 4.000 dólares a cualquiera que se la quiera hacer. En España en los hospitales privados cuesta 800 euros. Es el resultado del neoliberalismo, de la explotación y el robo de todos los recursos para la sociedad por parte de una minoría que pone su propio gobierno. El resultado de ese régimen y su sistema social se expresa en política internacional rompiendo Tratados, Pactos, Acuerdos, lanzando ataques para destruir el Derecho Internacional, los Tribunales Internacionales, y destruir a los países que lo denuncian y piden justicia. Todo esto parece que es solo el principio de lo que el régimen imperialista quiere realizar: poner al mundo bajo su yugo. Aquí quedan las guerras de diverso tipo que lleva a cabo contra todos los que no se dejan robar sus recursos, hablamos de petróleo, de tierras raras, de litio, de agua dulce, … y han emprendido o quieren emprender el camino de la independencia del dólar. El capitalismo y el imperialismo como su escalón superior, es un depredador insaciable y busca acaparar todo para sobrevivir.
Mientras el régimen estadounidense ha apostado por provocar un estado de shock en el mundo y Trump grita, amenaza, golpea, esa es su solución, los países socialistas ponen a disposición del mundo sus médicos, sus medicamentos, sus medios sanitarios, y, así encontramos que Cuba dispone de un medicamento propio que anula al Covid 19, y Cuba lo ofrece al mundo; y como Cuba, de la misma forma, China y Venezuela son solicitados por numerosos países para que envíen su personal y sus medios para atender a la población que, bajo el capitalismo, está desprotegida.
Conforme pasan los días las acusaciones también se extienden en la calle: EEUU emplea el virus como un arma de guerra; el virus esta patentado por un laboratorio estadounidense; los análisis realizados en los lugares donde se ha extendido indican que ha sido fabricado, no es natural; ha surgido tras el paso de estadounidenses militares y diplomáticos por esos lugares; la guerra económica comercial ha explotado en el paso de la Ruta de la Seda, China, Irán, Italia, Ruta por la que la producción alternativa a la estadounidense llega a Europa. … Y después el virus se ha extendido de manera incontrolada.
Si la decadencia de EEUU se veía día a día, parece que ha llegado a un punto en el que el mundo entero, los gobiernos, los pueblos, van a ver un cambio en su vida, un cambio que no aparecía como posibilidad cercana. EEUU ha destruido Líbia, ha destruido Irak, ha querido destruir Siria, lo intenta con Irán, con Yemen, y quiere seguir arrasando para frenar a China, Rusia, India, como competidoras, pero ataca a Venezuela, 60 años lleva atacando a Cuba, da la vuelta a los gobiernos de Latino América que no tienen suficientes defensas en sus pueblos, … Europa esta rendida además de disponer de gobiernos colaboracionistas, y el monstruo estadounidense siente que pierde los dientes y las uñas; ¿va a morir matando?.
Mark Twain, el gran escritor estadounidense, declaró: Soy antiimperialista. Me opongo a que el águila clave sus garras en cualquier otra tierra. Irónicamente declaró refiriéndose al imperio: Nadie, salvo los muertos, tiene libertad de expresión.
Nadie, sino los muertos, puede decir la verdad.
En Estados Unidos, como en cualquier otra parte, la libertad de expresión está restringida a los muertos.
La minoría siempre tiene razón.
Ramón Pedregal Casanova es autor de los libros: Gaza 51 días; Palestina. Crónicas de vida y Resistencia; Dietario de Crisis; Belver Yin en la perspectiva de género y Jesús Ferrero; y, Siete Novelas de la Memoria Histórica. Posfacios. Presidente de la Asociación Europea de Cooperación Internacional y Estudios Sociales AMANE. Miembro de la Comisión Europea de Apoyo a los Prisioneros Palestinos. Miembro del Frente Antiimperialista Internacionalista.