Norelys Morales Aguilera - Blog "Isla mía" / Cubainformación.- Mientras las autoridades de salud y el gobierno de Cuba junto a la población ejecutan la primera etapa o pre-epidémica del enfrentamiento a la pandemia del coronavirus SARS-CoV-2 causante de la enfermedad denominada Covid-19, intrigantes se lanzan contra los internautas cubanos de la Isla.
Aunque los sitios de la gusanera lo ponen en dudas, el Informe Digital 2020 sobre tendencias digitales y de redes sociales en todo el mundo, recoge que en 2019 ya están conectados a internet 7.1 millones de cubanos, el 63% de la población del país. Ello significa ir de caza para las campañas de la Fuerza de Tarea de Estados Unidos contra Cuba.
Trabajan contra la Revolución cubana intensamente y en tiempos de coronavirus creen tener una oportunidad. Las matrices de opinión que verifican los sitios contrarrevolucionarios y que tratan de viralizarse en redes sociales apuntan a inquietar a la población cubana. Pretenden predisponer a los internautas cubanos contra su gobierno y sembrar dudas, zozobra y desconfianza.
Los paladines de la intriga acusan a las autoridades de salud y el gobierno de lentitud en decretar una cuarentena, al mismo tiempo que, viles dicen que se puso la entrada de turistas por encima de la seguridad de los cubanos todos. No se refieren a que no existe epidemia en Cuba, o sea no hay transmisión entre cubanos.
Viles sí. La supuesta preocupación por la salud de los nacionales de la Isla, no incluye palabra alguna sobre el férreo bloqueo financiero, económico y comercial que gravita contra los isleños como una epidemia salvaje, que no se atenúa en tiempos de emergencia sanitaria mundial.
Los intrigantes ven en la solidaridad que practica la Isla, politiquería y demagogia, y no un auténtico sentimiento y voluntad política de acudir al llamado de solidaridad con el mundo.
Así está el ejemplo del salvamento a los viajeros del crucero británico varado en el Caribe porque varios puertos, incluidos los de Estados Unidos, les negaron el arribo. Los nuevos fariseos se oponían en las redes sociales. En la vida real el orgullo nacional ante un gesto humanitario de calibre, silenciado hasta por algunos medios como la BBC Mundo del Reino Unido.
En este collage malévolo que están recibiendo los internautas cubanos no faltan las noticias falsas por WhatsApp, la suplantación de identidades en Facebook y el bloqueo de cuentas en Twitter, que se aprecia en la pérdida de seguidores de numerosos usuarios.
Todo lo anterior se reviste de odio, insulto y vulgaridad ante la falta de argumentos cuando se les responde con decencia y con verdades.
Vale por los internautas cubanos que no se amilanan ante los ataques, todo lo contrario, la verdadera calaña de los intrigantes queda al descubierto y rabian de impotencia.
Cuba ha demostrado ya que su sistema de salud funciona, que es capaz de detectar los casos positivos a la Covid-19 y que no hay aún transmisión instalada, al mismo tiempo que practica la solidaridad con otros pueblos (Venezuela, Granada, Nicaragua, Jamaica, Italia, etc.). Lo opuesto de los pagadores de intrigantes en redes que atacan a los internautas cubanos como una jauría.