Por Hedelberto López Blanch*/Foto Virgilio Ponce - Radio Miami-Martianos-Hermes-Cubainformación.- Cuando la pandemia del nuevo coronavirus se esta acelerando y aun no se ha alcanzado el pico como informó el 7 de julio en conferencia de prensa el director general de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Tedros Adhanom Ghebreyesus, ese mismo día, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump notificó que su país se retiraba oficialmente de la OMS, lo que representa dejar de aportar 420 millones de dólares anuales.
En su comparecencia, Tedros significó que «el brote se está acelerando y es evidente que no hemos alcanzado el punto máximo de la pandemia», y que en el fin de semana, (3, 4 y 5 de julio) hubo más de 400 000 casos en el mundo mientras la cifra total de infectados ha superado los 12 millones de casos y se han perdido más de 550 000 vidas.
Como una forma de encubrir su enorme ineptitud como jefe de gobierno para contener la epidemia en todo el país, que ya ha cobrado la vida de más de 133 000 estadounidenses y contagiado a tres millones, Trump, primero le endilgó la culpa a China “por no dar información rápida” y después a la OMS por malos manejos de la organización.
En mayo pasado, afirmó que Washington «iba a poner fin a su relación con la OMS porque tiene vínculos demasiado estrechos con China y ha manejado mal el brote de covid-19”.
Además amenazó con suspender permanentemente la financiación a esa institución y reconsiderar la membresía de su país, y como un ferviente discípulo de emperador, le otorgó 30 días para «realizar importantes mejoras sustanciales».
Desde esos primeros anuncios, le llovieron las criticas de diferentes países y organizaciones que no entendían que en momentos de sanidad tan difíciles por los que pasaba la Humanidad, la Casa Blanca fuera a tomar tamaña decisión.
Trump acusa a la OMS de “encubrir la propagación del coronavirus” y en sus constantes apariciones ante la prensa, ha calificado al organismo de “marioneta de China por no obtener, examinar y compartir información de forma oportuna y transparente”.
Ahora la Casa Blanca presentó al secretario general de Naciones Unidas, Antonio Guterres, la notificación oficial de la retirada, que requiere un año de pre aviso y no entrará en vigor hasta el 6 de julio de 2021.
Varios congresistas y senadores estadounidenses han criticado esa medida, catalogándola de “irresponsable, imprudente e incomprensible”.
El presidente del Comité de Salud, Educación, Trabajo y Pensiones del Senado, y republicano por Tennesse, Lamar Alexander expresó que no estaba de acuerdo con el presidente; el senador demócrata Bob Menéndez catalogó la respuesta de Trump de caótica e incoherente y agregó que no protegerá vidas o intereses estadounidenses, deja a nuestros ciudadanos enfermos y a Estados Unidos solos.
Para el representante demócrata por California, Eric Swalwell, “la decisión de retirarnos de la OMS en medio de la mayor crisis de salud pública de nuestra vida es un movimiento autodestructivo. Más estadounidenses se verán perjudicados por esta elección descuidada”.
No obstante, ante las constantes presiones, la OMS ha tenido que ceder y anunciar (el pasado 9 de julio), la creación de un panel independiente para examinar su manejo sobre el brote de coronavirus y las diferentes respuestas de los gobiernos.
La Organización internacional cumplirá con las exigencias de investigar la respuesta de la OMS ante el Sars-Cov-2 planteada por el Senado de Estados Unidos.
Durante un video conferencia con los 194 miembros de la institución, Tedros Ghebreyesus informó que la exprimera ministra de Nueva Zelanda, Helen Clark y la expresidenta de Liberia, Ellen Johnson Sirleaf, han aceptado liderar el panel independiente y designar al resto de sus integrantes.
Algunos aguzados analistas aseguran que en el fondo lo que Trump quiere es eliminar del cargo al etíope Tedros, pues las posiciones racistas y discriminatorias del magnate presidente contra los países en desarrollo, no le acepta ver en un puesto tan relevante a un ciudadano africano.
El imperio en decadencia persiste en continuar dando zarpazos mientras el mundo enfrenta una de las peores pandemias de su historia.
*Hedelberto López Blanch, periodista, escritor e investigador cubano, especialista en política internacional.
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